Junto a Roncaglia trabajaron en A Madroa Álex López, John Guidetti, Marcelo Díaz y Andreu Fontás, así como los jugadores del filial Gus Ledes, Ángel Fraga, Iván Villar y Pedro Martín y el juvenil moañés Gabri Palmás, que ha llegado este mismo verano al Celta procedente del Alondras. Por su parte, Claudio Beauvue y Josep Señé entrenaron al margen para recuperarse de sus sendas lesiones.
Tras el entrenamiento, pasó por sala de prensa Marcucci, que desgranó la virtudes de Roncaglia, un jugador al que conoce bien, ya que coincidió con él en el Estudiantes de La Plata, donde también formaba parte del cuerpo técnico de Eduardo Berizzo. Cree que su adaptación será sencilla. «A Facundo ya lo conocíamos. Trabajamos con él en Estudiantes de La Plata. Cuando se dan estas situaciones, cuando el vestuario es sano, es muy fácil incorporarse al grupo. No hay ningún inconveniente. Facundo es un chico sencillo, que va a pelear por su puesto y que va a tirar para arriba a todos sus compañeros. Conociéndonos a nosotros, después de haber enfrentado ya a muchos de ellos y estando el vestuario de la manera que está, no va a tener ningún inconveniente para integrarse», explicó.
Marcucci destaca de su compatriota su polivalencia, experiencia, personalidad y su buen juego aéreo, a pesar de que su estatura no sea muy elevada. «Esperamos que aporte lo que es él como jugador: un hombre de mucha personalidad, que puede actuar en cualquier posición de la defensa, que puede jugar de líbero, con un uno contra uno muy bueno y con buen pase de salida. Si bien no es de una altura imponente, es un gran saltador y un buen cabeceador. Y tiene la experiencia de ser un hombre de selección. Esperamos mucho de Facundo y creo que vamos en buen camino», señaló.
Por último, explicó lo que se espera de él dentro de la plantilla: «La idea es que sea uno de los centrales del equipo, pero se puede adaptar a cualquier circunstancia del juego. Eso lo hace más valorable todavía, le da valor agregado a sus condiciones técnicas. Es un jugador fácilmente adaptable».