El nadador, de 28 años, que ha anunciado en Portugal que es esta su última temporada en la élite, voló en la ría a una cadencia de brazadas extraordinaria para un tiempo ligeramente superior a la hora (1:01.06), sacando casi tres minutos (2:56) a segundo y tercer clasificados, Águeda Cons y Paula Goyanes, ambas del Natación Galaico de Pontevedra –y viguesa Goyanes– y que llegaron al tiempo. De foto finish…
La única competición en Galicia de la Copa de España de Aguas Abiertas demostró la dureza de los 5.200 metros con salida dada por la alcaldesa de Moaña, Leticia Costas, y su edil de Deportes, Abel Pérez, en la playa de O Con.
Mientras Gaspar Andrade, vencedor en O Vao el sábado, se retiraba en Vigo, Cons y Goyanes (orden inverso en O Vao un día antes), que están guiando al Galaico pontevedrés a un magnífico rol en el circuito nacional, demostraron el nivel de la natación femenina autonómica y Lucas Costa, cuarto, y Martín Carrera, quinto, ambos del Natación Ponteareas, completaron el podio masculino con igual tiempo (1:04.14), un segundo menos que Julio Pardo (Club del Mar San Amaro), sexto en la general. La tercera mujer, Clara Otero (C.N. Riveira), concluía undécima (1:11.12) en una selecta clasificación general de 29 nadadores.
Treinta minutos después de la salida de la prueba federada válida para la Copa de España y el Circuito Gallego de Aguas Abiertas, partían también a la carrera los populares. Hubo retiradas por la frialdad del agua entre los nadadores que eligieron ir sin neopreno pero la travesía discurrió con normalidad.
Al contrario que en la prueba federada, esta de 4.100 metros no registró mayoría femenina en el podio: ganó Miguel Pimentel (55.15) por delante de su hermana Laura (57:42) y de Marcos Domínguez (1:00.23). Los hermanos Pimentel pertenecen al Pabellón de Ourense. Francisco Torres sería cuarto (1:00.35), completando así el podio masculino. En mujeres, tras Laura llegaban Ana Pérez García-Picher (Galaico Pontevedra), sexta (1:01.44), y Ana María Santiso (Pabellón de Ourense), decimosegunda (1:05.47). Laura ya se había impuesto en la prueba en 2011, 2012 y 2013.
En total, 156 nadadores (de ellas, 21 mujeres) terminaban la prueba popular entre vítores de los aficionados que llenaron el paseo de As Avenidas y los alrededores de la dársena para aplaudir a los esforzados nadadores. De los metros finales y los primeros pasos subiendo la dársena, en la que algunos tuvieron que saludar cual héroes a la afición, dejaron cámaras y móviles numeroso testimonio gráfico.
Pero quien se llevó más aplausos que nadie fue Alejandro Ferradás. El nadador tetrapléjico, apoyado por un grupo de nadadores y dos embarcaciones, consiguió completar la travesía. A las 12:53 enfilaba la entrada al puerto deportivo y a la una en punto alcanzaba la meta. Numerosos nadadores lo esperaban en la rampa de acceso para hacerle el pasillo y el público le tributó su cariño a base de aplausos, con saludo del presidente del Náutico, Justo González Ballesta, que en la entrega de premios también homenajeó al nadador y a su equipo de apoyo.
La Travesía a Nado de la Ría, nacida en los años 40 y única en España que une las dos orillas de una ría, confirmó su tirón en una jornada calurosa, también el alto nivel de los participantes y que sigue siendo la prueba de referencia. Porque la historia manda.