La muestra, elaborada por los fotoperiodistas gallegos Felipe Carnotto y Adrián Irago entre los meses de septiembre y octubre documenta las vivencias de los refugiados que huyen de distintos conflictos bélicos para llegar a Lesbos y recorrer los Balcanes en la búsqueda de un nuevo hogar en Europa. «Exodus» podrá visitarse entre los días 2 y 15 de agosto en el Auditorio, en horario de 9 a 13 horas de la mañana y de lunes a viernes.
Respecto a esta muestra, la diputada de Cohesión Social y Xuventude, Digna Rivas, recuerda que «Exodus procede de los términos latino y griego que significan saluda, con las consecuencias que eso lleva consigo». Las personas que lo protagonizan, subraya, «escapan de países donde unos pocos están imponinedo su voluntad por encima de todo», que «arriesgan sus vidas hasta llegar a perderlas en el Mediterráneo buscando esperanza, paz y solidaridad», señala la diputada provincial.
La muestra se exhibió del 29 de abril al 10 de junio en el Pazo Provincial de la Diputación «pero nos pareció una buena idea que se hiciese itinerante para que recorriese los municipios de la provincia» y que la ciudadanía «sepa lo que está ocurriendo» aunque, añadió, algunos no han querido sumarse a esta iniciativa. Así, Rivas celebró que Nigrán se haya acogido a esta iniciativa para acercar a los vecinos «la realidad de lo que ocurre». Por ahora, «Exodus» ya se pudo ver en los municipios de Caldas de Reis, Salceda de Caselas y, ahora, Nigrán. Próximamente recalará también en Forcarei, Catoira, Moaña, Tomiño y Rodeiro.
La peor crisis tras la Segunda Guerra Mundial
Hay que recordar que Europa está afrontando la peor crisis migratoria tras la Segunda Guerra Mundial y según datos de Acnur, más de un millón de personas cruzaron las islas griegas escapando del conflicto en 2015. Un 25 por ciento de ellas eran menores de edad y, además, alrededor de 3.700 personas murieron en el intento de cruzar el Mar Egeo.
Su camino comienza en Oriente Medio. Huyen por cientos de miles desde Siria, Irak o Afganistán en un flojo constante de humanidad dirigido por el miedo, la inseguridad y la falta de oportunidades. Su desesperación les mueve a arriesgar sus vidas y las de sus familias por un futuro en paz. Lo hacen desde Turquía, cruzando el Mar Egeo hasta las islas griegas en balsas de goma sin medidas de seguridad. Una vez en Grecia comienza un duro camino entre fronteras. Los refugiados cruzan Europa con una idea vaga de alcanzar Alemania, Suecia o Noruega pero en Gevgelija, al sur de Macedonia, en la frontera con Grecia, se erige un campo de refugiados repleto de almas perdidas. Más de dos mil personas al día dejan su huella en un paraje inhóspito.