En los últimos años, la presencia de cruceros en el puerto vigués se ha incrementado de modo notable, lo cual se traduce en un beneficio para la ciudad y sus alrededores. Y los cruceros, que antaño estaban exclusivamente reservados para los bolsillos más abultados, ahora se han convertido en una opción turística al alcance de todos y que sólo depende de los gustos personales.
Muchas personas embarcan en nuestro puerto para vivir esa experiencia marítima que luego, en muchos casos, repiten con diferentes rutas. Otras, en cambio, prefieren los cruceros por lugares distantes y exóticos. De cualquier modo, al regresar a Vigo, todos ellos coinciden en que nuestro puerto es, sin duda, uno de los mejores en los que un trasatlántico pueda recalar, tanto por sus condiciones técnicas y marítimas como por los atractivos que ofrece para el viajero.