Los vecinos de Vigo y su área metropolitana se echaron a la calle para disfrutar de un soleado día de ciclismo. El público abarrotó las aceras y las cunetas de las carreteras por las que discurrió la carrera. Esta masiva presencia de espectadores se dejó notar sobre todo en la playa de Samil, en la que se encontraba situado un esprint intermedio.
Tras la exigente primera etapa, en la que el Sky se llevó la victoria en una contrarreloj por equipos, los ciclistas se tomaron con más calma esta segunda jornada. En el kilómetro 5 se formó ya la escapada del día, que estuvo conformada por Laurent Pichon (FDJ), Cesare Benedetti (Bora-Argón 18) y Brian Nauleau (Direct Energy). Estos tres corredores llegaron a contar con una renta de más de 4 minutos. Pichon pasó en primer lugar por la cima de la única dificultad montañosa puntuable de la jornada, el Alto de Fontefría (3ª categoría), situado a 80 kilómetros de meta.
A partir de ese momento, la diferencia de los escapados se empezó a reducir. De hecho, llegaron a O Porriño con un margen de tan solo unos segundos. El ritmo, hasta ese momento muy pausado, comenzó a incrementarse en Mos. En un duro repecho de esta localidad, el belga Philip Gilbert se marchó del pelotón y su unió a los fugados. Pero la escapada no duró demasiado. Tras rodar en cabeza por las calles de Vigo y por el esprint intermedio situado en Samil, estos cuatro ciclistas fueron absorbidos por el pelotón.
Los últimos 10 kilómetros fueron muy tensos. A pesar de que en esta edición de la Vuelta no participan esprinters de primer nivel, los equipos que cuentan con hombres rápidos en sus filas trataron de controlar la carrera, mientras que algunos aventureros intentaban sorprender el pelotón. Entre otros, lo probaron sin suerte el portugués Tiago Machado (Katusha) o el francés Kenny Elissonde (FDJ). La etapa estaba destinada a finalizar con una llegada masiva.
Los nervios se adueñaron del pelotón en las calles de A Ramallosa, Sabarís y Baiona, produciéndose dos caídas. La primera la sufrió el corredor ruso del Katusha Sergey Lagutin y la segunda, a escasos metros de meta, el canadiense del Direct Energy Ryan Anderson.
En la llegada, Meersman se impuso con gran autoridad, demostrando ser el hombre más rápido del pelotón de esta Vuelta a España. El polaco Michael Kiatkowski también se metió en el esprint y gracias a su cuarta posición en la etapa logró desbancar del primer puesto de la general a Kennaugh, que ahora es sexto -por detrás de Rojas, Valverde, Froome y Puccio- y con el mismo tiempo que el líder.
Este lunes se disputará la tercera de las siete etapas de la Vuelta que transcurrirán por Galicia. Saldrá de Marín y tendrá llegada en alto en el exigente Mirador de Ézaro.
Así ha sido el sprint que ha dado la victoria de etapa a @GianniMeersman #LV2016https://t.co/OE6iMbwE1A
— Vuelta a España (@lavuelta) 21 de agosto de 2016