La estatua del vendedor de periódicos Manuel Castro, ubicada en la calle Príncipe y habitual diana de los vándalos, volvió a sufrir daños este fin de semana. Un dedo de la figura, sobre el que sostiene el periódico, quedó parcialmente fracturado y tendrá que ser reparado otra vez, la enésima desde que fue instalado en la céntrica calle viguesa.
El artista Marcos Míguez Puhinger detectó los daños a primera hora de la mañana del sábado, después de una noche «movidita» en la zona. «Vivo a escasos 100 metros del cruce de Ronda de Don Bosco con Progreso y esta noche me he cansado de escuchar patadas a coches y portales, sin parar de gritar y la verdad nunca había visto a tanto niño desmadrado», señala.
Puhinger lamenta los actos vandálicos y se pregunta «qué es lo que hay que hacer en esta ciudad» para que la gente se comporte con educación y respeto.
Este nuevo acto vandálico en la calle del Príncipe llega después de que este mes de agosto quedase arrasada la exposición «Vigo sonríe» de Javier Teniente. El Concello ya anunció que instalará cámaras de vigilancia para disuadir a los vándalos, tanto en esta zona como en otros lugares de la ciudad.
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