En distintos puntos de las poblaciones existen recipientes para reciclar distintos sustancias y materiales, incluso en el mejor de los casos existen los llamados “puntos limpios”, mucho más selectivos. Sin embargo, a pesar de todas las facilidades y de la propaganda en favor de un comportamiento responsable para evitar la contaminación del planeta, siquiera del entorno más cercano, todavía existen actitudes que resultan reprochables. Para muestra lo que podemos observar en la fotografía. Se trata de una instalación donde el agua fluye en circuito cerrado a través de una pequeña cascada que baja por una calle hacia un pequeño recinto donde están plantados unos cuantos papiros, en donde el agua termina su trayecto para iniciar de nuevo el recorrido. Concretamente está en la Plaza de la Independencia, de Vigo. Y allí, en varias ocasiones, hemos podido observar las irisaciones de los vertidos incontrolados de aceites y detergentes. Y la culpabilidad es de quien lo ha hecho, de modo totalmente irresponsable.