El planteamiento de Berizzo fue un poco más ofensivo del esperado. Y es que el Celta jugó con dos delanteros en el Sadar. Guidetti y Aspas formaron pareja arriba y el técnico prescindió de un pivote defensivo, Nemanja Radoja, para situar en la alineación a un mediapunta, Josep Señé.
El Celta quería ser protagonista en Pamplona, quería imponer su juego y acabar con la mala racha a través de la posesión. Pero en los primeros minutos le costó imponer su idea de juego porque estos fueron de brega, de lucha constante. Un toma y daca en el que el Osasuna se sentía más cómodo. Los celestes intentaban rasear el balón. Al cuarto de hora, el panorama ya cambió.
El Celta encontró su referente en John Guidetti. El sueco trataba de ganarle la espalda a la defensa del Osasuna una y otra vez, vivía al límite del fuera de juego y no encontró un aliado en el juez de línea, que invalidó un par de jugadas en las que el delantero celeste se encontraba en posición legal. En el 18, Guidetti al fin pudo continuar una jugada sin que el árbitro asistente levantara el banderín. Jonny le envió un preciso pase en profundidad y el sueco, a base de potencia, se deshizo del central y se marchó hacia la portería. El meta del Osasuna, sin embargo, estuvo rápido para sacar una mano salvadora y enviar el balón a córner.
Pasaban los minutos y el dominio del Celta crecía. El Osasuna lo fiaba todo a los balones en largo y a sus salidas a la contra, pero le faltaba velocidad. La posesión era celeste y el partido se jugaba en la mitad del campo local. Al filo de la media hora, Wass rozó el gol en una jugada a balón parado tras una falta de Oier Sanjurjo a Tucu Hernández que le costó una amarilla al ex del Celta. El danés se sacó de la manga un potente disparo que se fue lamiendo el larguero.
El último cuarto de hora de la primera mitad fue de asedio constante del Celta. Aspas tuvo un par de ocasiones y en el 40 el colegiado anuló un gol a Guidetti por fuera de juego. Esta ocasión llegó de nuevo en una jugada a balón parado, concretamente en un lanzamiento de córner en el que un testarazo de Cabral se estrelló en el palo después de que fuera ligeramente desviado por el meta local. Guidetti se encontraba en el área pequeña, recogió el rechace y envió el balón a gol. Pero el delantero se encontraba en posición ilegal y el tanto no subió al marcador.
El Celta apenas sufrió atrás en este primer tiempo. Solo es reseñable una jugada que se inició con un error de Jonny y que acabó con caída en el área de Fran Mérida. El árbitro interpretó que el jugador del Osasuna se había tirado y le enseñó tarjeta amarilla.
Tras el descanso, el Osasuna estiró líneas. Decidió presionar más arriba y dejó más espacios atrás. El Celta parecía dispuesto a aprovecharlo. En el 49 llegó la primera ocasión. Guidetti no acertó a rematar un centro peligrosísimo de Señé desde la banda derecha. Poco después, Señé volvió a ser protagonista. El disparo del catalán desde la frontal tras un servicio de Guidetti se marchó alto.
El encuentro se convirtió en un monólogo del Celta. Solo su falta de acierto y las decisiones del colegiado le impidieron adelantarse en el marcador. Y es que en el 56 el árbitro invalidó una llegada con peligro de Bongonda por un inexistente fuera de juego y tres minutos después cometió un error garrafal al no señalar un clarísimo penalti sobre Iago Aspas. Al moañés se le escapó un control dentro del área, fue a recoger el balón y De las Cuevas lo derribó. Parecía que no había dudas, pero Trujillo Suárez no vio falta. El cabreo de Aspas era monumental.
Tras esta polémica, el encuentro se volvió bronco. Berizzo movió el banquillo. Dio entrada en el campo a Rossi, que sustituyó a un exhausto Guidetti. El italiano volvió a dar muestras de su mordiente. En solo seis minutos se inventó dos remates que obligaron a emplearse a fondo al meta local.
El Celta continuaba siendo el claro dominador del encuentro, pero el gol no llegaba. El Osasuna asomó la cabeza en un par de ocasiones, pero parecía que le faltaba calidad para poder inquietar al Sergio.
En los últimos minutos, el conjunto celeste bajó la intensidad. Probablemente estaba acusando el cansancio. Pero le quedaba una nueva bala a balón parado. Y es que Iago Aspas estrelló el balón en el larguero en el minuto 88 en un lanzamiento de falta. Pero el marcador no se movió y el Celta se tuvo que conformar con sumar solo un punto.
Osasuna: Mario; Clerc, David García, Buñuel, Oier, Unai García; Imanol García, De las Cuevas, Fran Mérida (Roberto Torres, min. 60); Oriol Riera (Sergio León, min. 85) y Riviére (Jaime, min. 52).
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Wass (Radoja, min. 85), Tucu Hernández, Señé (Pione Sisto, min. 75); Bongonda, Iago Aspas y Guidetti (Rossi, min. 60).
Árbitro: Trujillo Suárez (colegio canario). Mostró tarjetas amarillas a los locales Oier Sanjurjo, Fran Mérida, Roberto Torres y David García; y a los visitantes Guidetti.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 4ª jornada de Primera División disputado en el estadio del Sadar ante 14.854 espectadores.