«La gran actuación de los jugadores tiene un significado especial porque apostamos por nuestras armas y confiamos en ellas. Se prepararon mentalmente con la ilusión de que eran capaces de ganar y lo hicieron», destacó el técnico en rueda de prensa.
Berizzo explicó que «nuestra presión hizo daño al equipo rival. En la segunda parte, el quite nos alejó del arco rival. Hemos visto un partido hermoso para el espectador, con una gran riqueza física. Como entrenador del que ganó me voy muy contento.»
El técnico celeste considera que el Celta ha recuperado su esencia. «Creo que hoy jugamos de la manera que queremos jugar. Hoy entre el quiero y el puedo hubo una gran cercanía. El rival premia nuestra labor. Si no haces un partido perfecto, te gana. Nuestro primer tiempo fue perfecto, el segundo más terrenal. Aun así, tuvimos el aplomo de acabar buscando el cuarto gol. No nos quedamos con el 3-2. Eso es un síntoma de lo que uno quiere como entrenador de un equipo», finalizó.