Esta subida destaca por la exigencia de sus rampas y por la belleza de su paisaje. Los 6,5 kilómetros de longitud presentan un 8% de pendiente media y lo más duro son sus dos últimos kilómetros, a partir de San Lourenzo, a un 11,2% de media y zonas en las que el desnivel alcanza el 18%. Desde la cumbre de este “muro” se divisan todas las Rías Baixas y en su zona de esparcimiento se encuentra el dolmen de Chan de Arquiña, un monumento megalítico con más de 5.000 años de antigüedad.
La principal novedad en el recorrido del Desafío también supondrá un cambio en el guión de la prueba. El tramo cronometrado coincidirá con el final del recorrido, a diferencia de la primera edición en la que el pelotón rodó compacto hasta el tramo libre del Alto de San Lourenzo y una vez coronada esta subida se vivió un reagrupamiento para alcanzar la línea de meta en el centro de Moaña.
Este nuevo formato será un aliciente más para una cita que ha entrado en el calendario cicloturista pisando fuerte. El pasado mes de mayo se reunieron en Moaña más de 230 participantes para acompañar a Delio Fernández por las carreteras donde habitualmente se entrena. El escalador de O Morrazo lleva varios meses ideando el recorrido completo para el 2017 y la fecha de celebración se fijará cuando el moañés conozca el calendario de competiciones que el Delko Marseille le tiene preparado para la próxima temporada.
Además, desde el club organizador AD Punta Fondón se trabaja en más novedades de cara a la segunda edición. En las próximas semanas se irá desvelando todo el programa de actividades. La cuenta atrás para el Desafío Delio Fernández 2017 ha comenzado.