Pero su alusión a esta venta no se limitó a sus cánticos. La afición del conjunto coruñés ondeó una bandera de China este domingo en Balaídos y varios deportivista acudieron al estadio ataviados con sombreros tradicionales del país asiático.
Afortunadamente, no se han vivido incidentes entre las dos aficiones, más allá del tradicional intercambio de cánticos e insultos (algunos de ellos posiblemente provoquen que el partido aparezca en el informe semanal de la Liga). Los más de 700 deportivistas que acudieron a Vigo accedieron a Balaídos sin mayores percances y fueron ubicados en la zona acotada para la afición rival que existe en la grada de Río Alto.
Se nos cuelan unos chinos llegados de A Coruña pic.twitter.com/QmHe1F79UD
— Paula Montes (@PaulitaMontes7) 23 de octubre de 2016
Por otro lado, Balaídos presentó una entrada peor de lo esperada. La amenaza de lluvia y el alto precio de las localidades provocaron que algunos aficionados no acudiesen al estadio. Y la amenaza de lluvia se cumplió, ya que en en el minuto 25 de la primera mitad comenzó a caer agua con mucha fuerza. Los paraguas afloraron en la grada de Tribuna, que todavía no cuenta con su cubierta. También se mojaron las autoridades en el palco provisional. Curiosamente, el único que no abrió su paraguas fue el presidente Carlos Mouriño.