La presidenta del ente provincia, Carmela Silva, remarcó que «si al final de la temporada estival hacíamos balance del mejor verano turístico de las Rías Baixas, con datos de ocupación próximos al 80 por ciento -los mejores desde que hay registros- hoy tengo quedecir que los datos de octubre siguen siendo insuperables». En concreto, Silva subrayó que hubo una ocupación hotelera del 63 por ciento, casi veinte puntos por encima de octubre de 2015.
La presidenta de la Diputación indicó que comarcas como O Condado o A Paradanta registraron una ocupación del 80 por ciento, una cifra a la que se acercó Caldas con el 79 por ciento. Las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes alcanzaron el 69 por ciento y Vigo el 67. Por su parte, Pontevedra llegó al 66 por ciento y O Salnés el 59 por ciento, siendo el Concello de Sanxenxo, con el 73 por ciento de ocupación, el que alcanzó el porcentaje más elevado en octubre. La comarca do Morrazo superó el 43 por ciento y O Baixo Miño el 36 por ciento de ocupación hotelera.
En cuanto a turismo rural, Carmela Silva manifestó que se alcanzaron cotas superiores al 30 por ciento en comarcas como Caldas y Pontevedra, con una media provincial que superó el 20 por ciento.
En cuanto al perfil del turista que visitó las Rías Baixas durante el pasado mes de octubre, Silva indico que procedía de nuestro país (82,13%), que se alojaron en hoteles (45%) y principalmente en Sanxenxo, Cambados, Vilagarcía de Arousa, Pontevedra y Vigo, durante 4-6 días.
Llegaron hasta la provincia de Pontevedra empleando las carreteras y el avión, y el principal motivo por el que nos visitaron es el ocio en general (50%) seguido de aspectos culturales (22 por ciento). A este respecto, Silva aseguró que «estos porcentajes ponen de manifiesto que el turismo en las Rías Baixas no está ya ligado al sol y la playa sino a aspectos más relacionados con la cultura y el ocio, lo que muestra un cambio en los hábitos de las personas que nos visitan».
La presidenta de la Diputación aseguró que «estos buenos resultados turísticos tienen mucho que ver con la climatología pero también con la política comunicativa que se desarrolló tanto desde el propio sector turístico como desde la institución provincial, difundiendo una imagen moderna, vanguardista e innovadora del destino Rías Baixas».