Eduardo Berizzo optó por la alineación esperada. Quizás la única sorpresa fue la presencia de Rubén en portería, aunque el técnico ya había avisado de que el canterano podría tener también opciones en Liga. Debido a las múltiples bajas, el Celta presentó una defensa de circunstancias en la que sus dos centrales, David Costas y Fontás, debutaban en Liga esta temporada. Arriba, ante la ausencia de Orellana, Berizzo optó por Guidetti, escorando a Iago Aspas a la derecha. No obstante, el moañés intercambió la posición con Wass y actuó de mediapunta durante muchos minutos.
La primera parte estuvo marcada por la falta de fluidez del Celta y por la discutida actuación de Clos Gómez. El conjunto celeste, sin Orellana al timón, fue un equipo lento y previsible que apenas gozó de oportunidades. Aspas trataba de multiplicarse, se echó el equipo a su espalda, pero no era suficiente. Apenas encontraba colaboración.
El Valencia supo llevar el partido a su terreno. La primera parte fue trabada e intensa y con ese panorama el conjunto visitante se encontró más cómodo. La afición celeste se empezó a mosquear con Clos Gómez en el minuto 20. Guidetti buscaba un balón dentro del área, apareció Garay, ambos chocaron y el sueco cayó al suelo. El árbitro no vio penalti en esa jugada y le enseñó una rigurosísima amarilla al delantero del Celta.
El encuentro continuó por el mismo cauce, hasta que la polémica cambió de área a la media hora de la primera mitad. Nani abrió a la banda derecha, donde se encontraba Cancelo. El lateral puso un buen centro, que remató el excéltico Rodrigo mientras era agarrado por David Costas. En esta acción el árbitro sí que pitó penalti, ante la ira de la afición céltica. Parejo engañó a Rubén y transformó la pena máxima en gol.
El partido pintaba mal. El penalti no sentó bien a Costas, muy nervioso desde ese momento, y la inoperancia del Celta se sumaba a su enfado con el colegiado. Pero los jugadores supieron canalizar el cabreo y el empate llegó antes del descanso.
El criterio de Clos Gómez seguía siendo muy discutible y dejó sin castigo un choque entre Nani y Roncaglia, en el que el valencianista sacó el codo. El defensa celeste, visiblemente enfadado, tuvo que ser atendido en la banda. Por fortuna, su furia se convertiría en euforia solo unos minutos después. En el 42, el defensa argentino, que había subido para rematar un córner, recibió dentro del área en la jugada posterior. Controló con la cabeza, bajó el esférico, se dio la vuelta, se marchó de Garay y con un disparo de rosca con la zurda batió a Diego Alves. Un golazo con un increíble protagonista.
El encuentro se había animado en estos últimos minutos de la primera parte porque ya casi con el tiempo cumplido, Nani a punto estuvo de hacer el segundo del Valencia. Se topó con Rubén, que con una buena estirada despejó su disparo.
Parecía que el Celta salía más enchufado en la segunda parte y, de hecho, la primera ocasión fue suya, con un centro de Wass cabeceado por Aspas, pero fue solo un espejismo. Fue el Valencia el que dio un paso al frente tras el descanso e incluso se atrevió a robarle la posesión al equipo local. El Celta sufría y lo hacía, sobre todo, porque no tenía el balón y debía limitar a defenderse ante un rival que lo estaba acorralando en su área.
Nani puso en apuros a Rubén en un par de acciones. Primero, con un gran disparo desde fuera del área al que el meta céltico respondió con una espectacular palomita. Después, tras un pase de Cancelo. Esta vez, su disparo se marchó fuera.
Fue entonces cuando Berizzo hizo el primer cambio. Entró en el terreno de juego Marcelo Díaz para ocupar el puesto de Radoja, que se marchó del campo renqueante. Y el partido se abrió y el Celta mejoró.
En el minuto 75, Wass lanzó una contra y le cedió el balón a Guidetti. El sueco disparó a puerta y Diego Alves sacó su remante con el pie. En el córner posterior llegó el gol de la victoria en una jugada que da la impresión que se ha ensayado en A Madroa en más de una ocasión. Wass sacó raso para Marcelo Díaz. Este le devolvió el balón y el danés se lo volvió a pasar. El chileno, desde línea de fondo, puso el centro a atrás y en el corazón del área apareció Guidetti para tirarse en plancha y batir a Alves con un cabezazo. Este tanto de uno de los ídolos del celtismo desató el delirio en Balaídos.
El Celta supo aguantar el resultado en estos minutos finales y sumó tres importantes puntos que le permite afrontar el parón en la zona noble de la tabla.
Celta: Rubén Blanco; Roncaglia, David Costas, Fontás, Jonny; Radoja (Marcelo Díaz, min. 69), Wass, Tucu Hernández; Iago Aspas, Pione Sisto (Planas, min. 92) y Guidetti (Pape, min. 84).
Valencia: Diego Alves; Cancelo, Garay, Mangala, Montoya; Parejo, Mario Suárez, Medrán (Santi Mina, min. 79), Nani, Fede Cartabia (Munir, min. 79) y Rodrigo.
Goles: 0-1, min. 32: Parejo, de penalti; 1-1, min. 42: Roncaglia; 2-1, min. 76: Guidetti.
Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés). Mostró tarjetas amarillas a los locales Guidetti, David Costas, Fontás, Rubén Blanco, Jonny y Iago Aspas; y a los visitantes Mario Suárez.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 11ª jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos ante 18.251 espectadores.