Todo comenzó el viernes 15 de mayo del pasado curso, cuando cinco alumnos del Colegio Apóstol Santiago acompañados de Javier Velasco, uno de los jesuitas del colegio, que es además profesor de Química, iniciaron el experimento que llevaban varias semanas preparando: hacer un estudio sobre los microorganismos que existen en el recinto colegial.
Tras una clase de Biología de 3º ESO en la que se hablaba a los alumnos sobre los microorganismos, Manuel, Eva, Alberto, Ana y Martín decidieron estudiarlos en su escuela. Su plan era hacer un muestreo de las diferentes áreas del colegio con placas de petri, para poder crear un cultivo donde identificar diferentes especies de bacterias y hongos.
Estas placas se depositaron en el laboratorio de ciencias del colegio para hacer el cultivo de microorganismos. Desde entonces, todos los recreos Manuel, Eva, Alberto, Ana y Martín, junto con algunos de sus amigos y compañeros estuvieron observando, fotografiando y estudiando su crecimiento. No tenían conocimientos ni medios suficientes o adecuados para identificar las diferentes variedades de hongos y bacterias, pero no dudaron en preguntar a sus amigos, profesores o familiares al respecto y, aplicando una técnica que ellos mismos diseñaron, pasando varias horas, día tras día, diferenciando unas de otras.
Intentaron ese mismo año enviar el proyecto a la Galiciencia, la feria científica más importante de Galicia, pero fue rechazado al no encajar con la temática de ese año. Sin embargo, en la presente edición fueron aceptados, pues el tema eran las matemáticas, que obviamente usaron para estudiar estadísticamente los resultados. Allí defenderán este proyecto los días 16, 17 y 18 de este mes de noviembre con el objetivo de ganar alguno de los premios de esta feria.
Tras el proyecto, además, junto con otros compañeros crearon un club de ciencia en el cual llevaron a cabo otros experimentos y actividades científicas (construcción de un barco movido por energía solar, análisis de muestras en microscopio, participación en varios concursos, elaboración de una maqueta compleja del ADN…) además de promover entre sus compañeros de colegio más jóvenes el interés por la ciencia, con exposiciones de experimentos y con una iniciativa basada en el proyecto de bacterias al que llamaron Petri Go.
Artículo escrito por Eva Diz Ferreira, miembro del Club de Ciencia CAS.