El Celta saltó al campo con el mejor once posible. La baja del sancionado Iago Aspas intentó compensarse con la titularidad de Orellana, ya totalmente recuperado de su esguince de tobillo. También fue titular Radoja, que el míércoles recibió el alta médica. El Panathinaikos, por su parte, reservó a muchos de sus titulares en un partido en el que no se jugaba nada.
El partido comenzó con un ritmo alto y a los pocos segundos el Panathinaikos ya dispuso de una ocasión. Rinaldi se incrustó entre los centrales, recibió un centro desde la derecha y remató a portería. Rubén, bien colocado, atajó el balón.
Tras este pequeño susto, llegó el gol de Guidetti. El sueco remató de cabeza un buen centro de Hugo Mallo desde la banda derecha. El balón se coló por el centro de la portería griega. Este tanto le daba provisionalmente la clasificación al Celta. En Lieja, mientras tanto, el partido estaba parado por el lanzamiento de bengalas de la afición del Ajax. El marcador no se había movido.
El Celta trató de tener el esférico y moverlo con paciencia tras el gol. Pero le faltó precisión y profundidad. Las pérdidas de balón pusieron en más de un aprieto a la zaga céltica. El Panathinaikos, no obstante, no logró contar con más ocasiones en la primera mitad.
Los de Berizzo, por su parte, tampoco conseguían inquietar al portero rival. Solo Wass dispuso de una oportunidad reseñable en este tramo del partido. El danés no acertó a rematar de forma acertada un centro de Mallo desde la frontal.
Mientras esto sucedía en Atenas, llegaban buenas noticias desde Lieja. El Ajax se había adelantado en el marcador y la clasificación estaba mucho más cerca. Coincidiendo con el tanto en Bélgica, Radoja tuvo una nueva ocasión. El serbio recibió en la frontal, se dio la vuelta y envió un peligroso disparo que se marchó rozando el palo.
Poco fútbol se vio de aquí al descanso. La noche estaba resultando muy plácida para un Celta que ni siquiera estaba necesitando ofrecer su mejor versión.
El Panathinaikos saltó al campo tras el descanso con la intención de arrebatarle el balón al Celta. Y lo consiguió. Los célticos no se encontraban cómodos ante un rival que jugaba sin presión y en el que los menos habituales trataban de ganarse el respeto de su nuevo entrenador. Afortunadamente, este control del conjunto griego no se tradujo en ocasiones.
En el 62, Wass se marchó lesionado y le dejó su sitio a Marcelo Díaz. El partido perdió ritmo tras este cambio, ya que el Panathinaikos dio un paso hacia atrás. La noche estaba resultando perfecta para los celestes y el partido y la clasificación se rubricarían de forma definitiva a un cuarto de hora para el final. Moledo, incomprensiblemente, le dio una patada en la cara a Guidetti dentro del área y el árbitro se vio obligado a señalar penalti. Orellana fue el encargado de transformar la pena máxima y acabar con las dudas, por si seguía habiendo alguna.
Por su parte, en Lieja el Standard logró el empate. Aun así, todavía le hacían falta marcar dos goles más. El Panathinaikos se fue arriba en los últimos minutos ante un Celta un tanto nervioso, que no podía permitirse encajar un tanto. Berizzo dio entrada en el campo a Sergi Gómez para intentar cerrar el partido. Y lo consiguió.
Tras esta victoria, el Celta sabrá el próximo lunes (13:00) quién es su rival en los dieciseisavos de la Liga Europa.
Panathinaikos: Steele; Mesto, Moledo, Ivanov, Chouchoumis; Robin Lod (Koutroumbis, min. 82), Zeca, Wakaso, M’Poku; Villafáñez (Leto, min. 69) y Rinaldi (Ibarbo, min. 59).
Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Wass (Marcelo Díaz, min. 62), Tucu Hernández; Orellana (Pione Sisto, min. 82), Bongonda y Guidetti (Sergi Gómez, min. 89).
Goles: 0-1, min. 3: Guidetti; 0-2, min. 75: Orellana, de penalti
Árbitro: Andris Treimanis (Letonia). Mostró tarjetas amarillas a los locales Lod y Wakaso.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 6ª y última jornada de la fase de grupos de la Liga Europa disputado en el estadio Apostolos Nikolaidis de Atenas.