Sin lugar a dudas, sí, ya que pueden producir adicción o enganche y, es más, está probrado que puede arruinar tu carrera profesional, además de tu vida privada. La obsesion por contestar a cada mensaje y por atender al minuto el post y entradas de tus amigos y seguidores puede arruinar tu vida laboral.
Es muy importante mantener un equilibrio entre la vida laboral y la vida privada entre lo material y lo espiritual, hay personas que incluso reclaman los viejos móviles sin conexión a internet para tener un mayor contro de nuestro y sobre todo de nuestras prioridades. Hemos caído en la sobresaturación de información que no solo se debe a las redes sociales clásicas como por ejemplo: Twitter, Facebook, Linkedin etc. sino a las plataformas digitales tales como whatssapp, nuestro correo electrónico, etc.
Sin embargo, a nivel sociológico ha surgido una teoría muy en boga en nuestros días que es el «downshitting», o reducción de marcha. Se trata de un comportamiento social o tendencia en la que los individuos viven vidas más simples o sencillas para escapar del materialismo obsesivo y reducir la tensión, el stress y los trastornos psicológicos que la acompañan. Se centran en encontrar un equilibrio entre trabajo y ocio, y sus metas son la realización personal y la construcción de relaciones en lugar de consumismo y el éxito económico.
Perder el control de tu vida por las redes significa que has perdido privacidad y esto puede repercutir negativamente en varios facetas de tu vida. Hay que distinguir entre estar accesible y estar disponible. Un profesional debe poner sus límites y centrar sus conversaciones en aquellas que pueden influirle positivamente. Uno no se debe de olvidar del contacto humano y de la comunicación real.