La Jefatura informó que la detención tuvo lugar en la madrugada de este lunes, a las 01:55 horas, en la Avenida de García Barbón 34 (a la altura del bingo) después de que una patrulla fuese alertada para que se trasladaran al lugar en el que se encontraba un hombre al que le habían sustraído su teléfono móvil.
La víctima del robo declaró que momentos antes había cogido un taxi desde la estación de autobuses de Vigo a su domicilio en la calle Venezuela, y cuando ya se había ido el taxi, se percató de que en el asiento trasero había dejado olvidado su teléfono móvil, valorado en 719 euros.
El hombre decidió llamar a su terminal pudiendo comprobar que daba tono, si bien cortaron la llamada, por lo que volvió a llamar una segunda vez recibiendo el aviso de que el teléfono se encontraba apagado o fuera de cobertura. Tras contactar con la empresa de Radio taxi, localizó al taxista, quien aseguró que su teléfono lo tenía un cliente que había dejado minutos antes en el bingo, por lo que ambos quedaron en el lugar.
Ya dentro del bingo, el taxista le indicó quién era el cliente, por lo que solicitó que le devolviese su teléfono, pero al negarse dio aviso a la Policía Local.
El taxista explicó a los agentes que tras dejar al dueño del teléfono en la calle Venezuela, había acudido a un servicio en la calle Urzáiz, recogiendo allí a un hombre que se sentó en el asiento delantero derecho y le solicitó que le llevase al bingo de la calle García Barbón.
«De camino sonó el teléfono móvil en la parte trasera del vehículo, momento en el que el cliente se giró entre los dos asientos delanteros y cogió el terminal, guardándoselo, por lo que el conductor preguntó que hacía con ese teléfono, respondiendo que era suyo», señala la Policía en el comunicado.
El cliente solicitó que lo llevase primero a su domicilio en la calle Taboada Leal, esperando unos minutos, dejándolo posteriormente en el bingo.
Los agentes hablaron con el supuesto ladrón y éste negó haber cogido el teléfono. «Al pedir que se identificara, este se negó hasta en seis ocasiones, alzando la voz en tono nervioso», añade la Policía.
Finalmente lograron identificarlo como MA.R.N. y aunque «en un primer momento facilitó una dirección falsa, tras mencionar la dirección de Taboda Leal, comenzó a ponerse nervioso, accediendo a acompañar voluntariamente a la Policía a su vivienda, lugar donde tenía el teléfono sustraído, que coincidía con la descripción aportada».
La Policía concluye que por todo lo expuesto procedieron a la detención del hombre.