Supongo que este capítulo no entrará en las campañas difundidas por nuestro alcalde sobre lo bonito y limpio que está Vigo, ciudad (la nuestra) que debe tener escobas de plata para aburrir.
Yo me pregunto si en los planes de estudio de nuestra juventud además de hablar de protección, respeto a la naturaleza y ecosostenibilidad se incluye la lección de respetar y cuidar la limpieza de nuestros parques.
Porque si no, caeremos en la frivolidad de querer proteger la Antártida que está a miles de kilómetros pero no el parque público que está al lado de casa.
A la juventud de hoy hay que dejarle muy clarito que si disfrutas de la vida en sus jardines (los suyos de ellos), antes de irte tienes la obligación de recogerlo todo y dejarlo todo tal como estaba a tu llegada. Eso es ser un ciudadano.
Y al alcalde Caballero que está acostumbrado a recibir muchos elogios hay que decirle que en este caso lo está haciendo rematadamente mal y que se debe poner las pilas.
Y para terminar a los vigometropolitanos, lectores de este periódico, les deseo unas Navidades con salud y si puede ser con trabajo. Felices fiestas, amigos!.