Entre esos momentos que han marcado su vida futbolística, se encuentra su fichaje por el Celta en el pasado mercado invernal. Díaz, que llegó a Vigo para sustituir a Augusto Fernández, cree que tomó la decisión acertada, a pesar de que en el conjunto celeste no ha podido tener todavía la continuidad deseada por culpa de las lesiones.
«Venir al Celta fue un paso adelante. Llegué a la mejor liga del mundo y a un club sólido que está haciendo muy bien las cosas. Si a eso le sumas que tenemos un entrenador de primer nivel, la decisión fue muy acertada», asegura en La Tercera.
Pero a pesar de sus elogios a Eduardo Berizzo, Marcelo Díaz reconoce que no es el técnico que más le ha marcado a lo largo de su carrera. Este papel le corresponde al actual entrenador del Sevilla, Jorge Sampaoli, con el que coincidió tanto en el Universidad de Chile como en la selección chilena.
Díaz también rememora sus inicios en el mundo del fútbol -de niño se tenía que desplazar durante dos horas y media en autobús para ir a entrenar-, su debut como profesional, su primer gol -casualmente lo marcó de cabeza-, los títulos logrados y distintos partidos que le han marcado a lo largo de su vida.
Capítulo aparte merecen sus éxitos -y también alguna decepción- con la selección de Chile, con la que se proclamó en los dos últimos veranos campeón de América. También relata su salto a Europa para jugar en el Basilea, con el que se estrenó en Liga de Campeones. Después se marchó al Hamburgo, equipo al que salvó del descenso con un gol de falta directa en el tiempo de descuento del partido de promoción.