Naranjo, que llegó a Vigo en verano procedente del Nástic tras ser el jugador revelación de Segunda División, no ha podido demostrar en el Celta lo que se esperaba de él. Su paso ha sido fugaz, pero a lo largo de la historia ha habido casos de futbolistas que han jugado menos o que incluso ni siquiera llegaron a debutar en partido oficial. Repasemos la lista, en la que no se incluyen, obviamente, los canteranos que fueron convocados por el primer equipo y que por distintos motivos no llegaron a triunfar en el Celta.
Los inéditos: Carlos Vela, Almunia, Jaburú…
Uno de los casos más curiosos es el del brasileño Jorge Sousa Matos, más conocido como Jaburú. Este delantero llegó al Celta en 1958 procedente del Oporto. El club vigués pagó por él la exorbitante cifra de 1,5 millones de pesetas, un ‘dineral’ en aquella época. Pero aquel jugador, que se suponía una estrella, nunca llegó a debutar. Su estancia en Vigo fue entre cómica y grotesca. El jugador se quejaba de problemas en la espalda, pero los médicos que lo examinaron a instancias del club aseguraron que no sufría ninguna dolencia física. Lo que sí le diagnosticaron fue alcoholismo crónico. El Celta intentó sin suerte que el Oporto le devolviese el dinero y Jaburú se marchó de Vigo. 25 años después llegó a la ciudad la trágica noticia de que el brasileño había aparecido muerto a las puertas de Maracaná, donde trabajaba de limpiabotas.
Más reciente es el caso de Carlos Vela, el actual jugador de la Real Sociedad. El mexicano aterrizó en Vigo en 2006 con solo 17 años cedido por el Arsenal. Pero nunca llegó a debutar en partido oficial, solo disputó amistosos. No había plazas de extracomunitario disponibles y tras varios meses entrenando con el Celta, fue cedido al Salamanca, donde cuajó una espléndida campaña. Al término de esta cesión, Vela se negó a volver al Celta y terminó jugando en Osasuna.
Otros casos de futbolistas que no llegaron a jugar ni un solo minuto en partido oficial con el Celta son los de los porteros Manuel Almunia y Luis García. El primero perteneció durante varios años al club celeste, pero encadenó varias cesiones. Finalmente, se marchó al Arsenal a cambio de 6 millones de euros sin ni siquiera debutar con el conjunto vigués. Por su parte, Luis García fue cedido al Celta por el Getafe en enero de 2008 para sustituir a Pinto, que se había marchado al Barcelona. Fue suplente de Esteban y solo disputó la extinta Copa Xunta, un torneo que no está considerado oficial. Eso sí, tuvo su minuto de gloria al darle el título al Celta ante el Deportivo al detener un penalti a Filipe Luis. Otros futbolistas que forman parte de este club de los 0 minutos son Zoran Djorovic (el hermano de Goran) o Mikel Antía.
Los 4 minutos de Welliton y los 13+20 de Limperger
Sin duda alguna, el peor fichaje de la historia reciente del Celta fue el brasileño Welliton Soares. Llegó en enero de 2014 en el último día de mercado y venía avalado por sus impresionantes cifras goleadoras en el Spartak de Moscú. Aquí fue un fiasco. Solo jugó 4 minutos en un partido ante el Elche en el que ni siquiera llegó a tocar el balón. Welliton dio mucho más que hablar por sus problemas extradeportivos. El más famoso, un positivo en un control de alcoholemia a altas horas de la madrugada.
Quizás el jugador con el que más se cebó la mala fortuna en la historia del Celta fue el húngaro Zsolt Limperger. Llegó cedido desde el Burgos en enero de 1994 para cubrir la baja de Luisinho. Se estrenó en un derbi ante el Deportivo y a los 13 minutos tuvo que abandonar el terreno de juego al romperse el tendón de aquiles. Regresó un año después, pero sólo jugó 20 minutos más con el Celta en un partido de Copa en Lugo. Días después de este encuentro, se marchó al Mallorca.
Otros jugadores que apenas tuvieron minutos en el Celta fueron David Belenguer (15), que solo jugó media temporada en el club celeste en 1996, Fran Caínzos (47), que llegó a Vigo en 1998 tras sus buenas temporadas en el Racing de Ferrol y Ourense; el más reciente Samuel Llorca (82), con el que se cebaron la lesiones; Miguel Areias (90), un portugués que recaló en el Celta en el mercado de invierno de 2006 -la temporada del último descenso- junto a Bamogo y solo jugó un partido; el lateral Dani Bautista (116), que estuvo en el equipo céltico en la primera mitad de la temporada 2013/14; el búlgaro Peter Zanev (155), que llegó para ponerse a las órdenes de su compatriota Hristo Stoichkov en verano de 2007; o Adrián González (185), el hijo del madridista Míchel, que también estuvo en el Celta en aquella fatídica campaña 2007/08 y que ahora es titular en el Eibar.
Fugaces, pero no tanto como Naranjo
Entre los jugadores que superaron los 221 minutos de Naranjo pero también tuvieron un paso fugaz, se encuentran algunos ilustres. Es inevitable recordar a Zvonomir Boban, el flamante fichaje de la temporada 2001/02. El veterano exjugador del Milan, toda una leyenda, solo jugó 362 minutos. No soportó vivir a la sombra de Mostovoi y se acabó retirando. Menos minutos disputó Jordi Cruyff. El ‘hijísimo’ fue uno de los fichajes del mercado de invierno de la 98/99 y acumuló 321 minutos repartidos en 10 encuentros. Un año después, Belmadi tuvo prácticamente la misma presencia (317 minutos y 10 partidos).
Capítulo aparte merecen los delanteros que no llegaron a cuajar. Uno de ellos fue el trotamundos ecuatoriano Iván Kaviedes, que llegaba precedido de una fama de goleador compulsivo. A pesar de pertenecer durante muchas temporadas al Celta y acumular cesiones, solo jugó 227 minutos con la celeste. Unos años después, otro punta sudamericano, el chileno Mauricio Pinilla, también pasó inadvertido por Vigo (361 minutos). Este jugador, que llegó muy joven al Celta, ha tenido una exitosa carrera posterior en Italia y hace solo unos días fichó por el Genoa, equipo en el que ya había militado con anterioridad.
Acabamos este repaso con dos fiascos sonados del Celta en su reciente peregrinar por Segunda. El primero fue el búlgaro Vladimir Manchev, que fue fichado en 2007 y solo disputó 280 minutos. Un año después, la historia se repitió con el letón Maris Verpakovskis (242 minutos).
Fuentes:
Yo Jugué en el Celta
Celta Historia