A pesar de la contundente derrota, los olívicos se plantaron en el campo serios en defensa, derrochando un gran esfuerzo y peleando todas las jugadas. Aguantaron hasta donde la lógica dictó y, poco a poco, Zarautz fue imponiéndose a pesar de la innegable lucha de los jugadores de Kaleido. La intensidad y el corazón con el que Norman Maxwell auguraba que saldrían a jugar, se cumplió. Pero la adversidad era demasiada.
A los catorce minutos, los vascos ensayaban por medio de Galarraga, pasando Amilibia la patada, para abrir el marcador. Siguió intenso Kaleido, pero antes del descanso, abriría distancia en el marcador Zarautz posando dos veces en zona de marca viguesa en los mintos 23 y 29 por medio de Amilibia y Galarraga. Con tres ensayos en contra marchaban al vestuario los jugadores de Kaleido.
En la segunda parte, los vigueses, sin nada que perder, salieron dispuestos a todo y, a los seis minutos, lograban ensayar por medio de De Cabo, transformando la patada el mismo, y recortando el marcador a 17-7. Se ponía intenso el partido y faltaba ver si los vigueses con su escaso banquillo aguantarían el ritmo físico. Y no pudo ser, demasiadas adversidades para desafiar a la lógica.
Las fuerzas de los vigueses decayeron, carentes de jugadores de refresco, con sólo un jugador de reemplazo en esta segunda mitad. Por contra, Zarautz oxigenaba su equipo dando entrada hasta a siete jugadores de refresco. En ocho minutos caían dos nuevos ensayos para Zarautz por medio de Orive y Simpson en los minutos 54 y 61 para poner la lógica en el marcador, señalando un 27-7. El partido estaba ya roto. En el minuto 70 ampliaba distancias McDougall posando nuevamente para poner un contundente 32-7 en el marcador con el que se llegaría al final del partido.
Tras esta complicada salida, los vigueses permanecen en la octava posición de la tabla, a la espera de tiempos mejores. Trascendental se antoja el partido de la próxima jornada, donde recibirán en As Lagoas Marcosende a AVIA Eibar Rugby, penúltimo clasificado que, tras la victoria lograda esta jornada ante Real Oviedo Rugby, ha recortado la distancia que les separaba de los vigueses y, a día de hoy, es rival directo de los olívicos por escapar de la zona baja de la clasificación. A la espera de recuperar jugadores para este encuentro, la nota positiva de esta jornada ha sido la inclusión de los jóvenes destacados del segundo equipo que han dado la cara en un partido complicado.
Babyauto Zarautz: Xabier Rekondo, Facundo Orive, Eneko Kortajarena, Jake Serex, Ander Rekondo, Íñigo Lasa, Josu Galarraga, Xanti Irazusta, Phillip Huxford, Xalbat Amilibia, Mikel Larrañaga, Corey Simpson, Matthew McDougal, David Vega y Joseba Galarraga, También jugaron: Xabier Prieto, Jon Larrañaga, Jon Ecieza, Mauro Perilli, Julen Aristorena, Kepa Ibarguren y Caleb Mangan.
Kaleido Universidade de Vigo: Jesús Moure, Vicente Prieto, Marcos Muñiz, Santiago Lemos, Mateo Dubois, René Collazo, Víctor Salgado, Ignacio Villegas, Valentín Gutiérrez, Carlos De Cabo, Marco Del Pozo, Koldo Barandiaran, Javier Abadía, Víctor Moral y Adolfo Rodríguez. También jugó: Alexandre Pérez.
Tanteador: Min. 14, ensayo de Galarraga, que pasa Amilibia, 7-0; Min. 23, ensayo de Amilibia, 12-0; Min. 29, ensayo de Galarraga, 17-0 -descanso-; Min. 46, ensayo de Carlos De Cabo, que pasa el mismo, 17-7; Min. 54, ensayo de Orive, 22-7; Min. 61, ensayo de Simpson, 27-7; Min. 70, ensayo de McDougall, 32-7.
Árbitro: Juan Manuel Gárate.
Incidencias: Partido correspondiente a la 14ª jornada de División de Honor B disputado en el campo de Asti.