En la noche de este viernes se desprendió un trozo de la cubierta de la grada de Río. Este mismo sábado técnicos del Concello evaluaron los daños y dictaminaron que no debía jugarse el partido para no poner en riesgo a los espectadores que acudiesen al encuentro.
La Liga, por su parte, ha descartado la posibilidad de que el partido se juegue en otro estadio, ya que esta posibilidad no se contempla en la normativa vigente.
A estas horas, la suspensión todavía no es oficial, pero parece improbable que se pueda disputar el encuentro ante la negativa del Concello. Desde Madrid, sin embargo, se apunta que el club blanco está presionando para que se juegue el partido argumentando que no se prevén fuertes vientos para este domingo. También se pide la actuación de los bomberos para asegurar la zona y que, si es necesario, se dispute el choque con la grada de Río cerrada. Según informa la Cadena Cope, al expedición del Real Madrid y los árbitros viajarán a Vigo este domingo a pesar de la amenaza de suspensión.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, sin embargo, se ha mostrado tajante. «La seguridad de las personas está por encima de todo», destacó el alcalde este sábado en la Cadena Ser. Antes, Caballero se había acercado hasta Balaídos para conocer de primera mano los daños. En torno a las 14:00 se decidió que no se jugase el partido después de que los técnicos municipales y los bomberos hubiesen revisado la cubierta de Río. De momento, la suspensión no es oficial, pero es una mera formalidad, ya que se ha de esperar a que el delegado de la Liga, que se encuentra de camino hacia Vigo, llegue a la ciudad y compruebe los informes técnicos.
El fuerte temporal que ha azotado a Galicia en los últimos días también ha provocado la suspensión del partido que debería haberse disputado el pasado viernes en Riazor entre el Deportivo y el Betis.
En la noche de este viernes, se desprendieron varias chapas de la cubierta de la grada de Río de Balaídos. Trabajadores de la factoría de Citröen alertaron a los bomberos alrededor de las 23:00. Estos acudieron hasta allí y comprobaron que el temporal había causado estragos en la zona de la cubierta más próxima a la grada de Gol, en el área reservada a la afición visitante.
En la mañana de este sábado, fueron los técnicos municipales los que evaluaron los daños. El fuerte viento ha impedido que se reaizasen labores de reparación.
«Todos los técnicos coinciden en que no es aconsejable jugar el partido porque no se puede garantizar al 100% la seguridad. El presidente del Celta y yo estamos de acuerdo con el dictamen de los técnicos. Se le comunicará al Madrid y a la Liga», destacó desde Balaídos Abel Caballero, que explicó también que la obra de reparación requerirá «de días» y que el viento impide que esta se realice en estos momentos.
Ahora, ambos clubes y la Liga deberán buscar una fecha para que se juegue este partido. No será fácil encontrar un hueco en las apretadas agendas de ambos equipos, sobre todo si tanto Celta como Real Madrid avanzan en sus respectivas competiciones europeas. De hecho, el encuentro podría tener que jugarse en el mes de mayo si esto ocurre.