Los hechos, según informó la Comandancia de Pontevedra, sucedieron sobre las 16:00 horas del pasado miércoles cuando un usuario alerta de que un vehículo circulaba por la N-550, a la altura del municipio de Mos, de forma muy anómala y con evidente riesgo para los demás usuarios, «haciendo zigzag e invadiendo de forma espectacular el carril del sentido contrario».
Activado el correspondiente dispositivo para su localización, pudo ser interceptado instantes después por una dotación del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de O Porriño a la altura del Km.151 del mismo vial.
El conductor resultó ser un vecino de O Porriño, de 55 años que, al ser sometido a la prueba de alcoholemia, arrojó un resultado alarmantemente positivo, con 1,64 mg/l en la primera prueba y 1,55 en la segunda.
Como consecuencia de estos hechos, se instruyeron diligencias por parte del Equipo de Atestados del Destacamento de Porriño, por un supuesto delito contra la seguridad vial, que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción nº2 de O Porriño, procediéndose además de a la inmovilización temporal del vehículo.
La tasa de alcohol arrojada por este conductor investigado, es la más alta de las registradas en lo que va de año en el Destacamento de O Porriño. Conducir con una tasa superior a 1,5 mg/l se considera embriaguez profunda, así como tener un estado de estupor y progresiva inconsciencia, entrando a partir de 2 mg/l en la posibilidad de coma etílico.
«Con motivo de las fiestas del carnaval y al objeto de reducir al máximo la siniestralidad vial, desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra se continuará con la intensificación de los puntos de verificación de alcohol y drogas, siendo también objetivo de una vigilancia intensiva la velocidad y las condiciones del vehículo, prestando especial atención a todos los elementos de seguridad, como neumáticos, luces, e ITV», explica la Comandancia.