A través del centro de Vigo y bajo la estupefacta mirada de todos aquellos que se encontraron con el «megatransporte» por las principales calles de la ciudad. La pieza para la ampliación del Puente de Rande ya está en el muelle de Guixar a la espera de cubrir su último viaje hasta el Estrecho.
Con un impresionante dispositivo en el que participaron agentes de la Guardia Civil, primero, y de la Policía Local, después, la dovela realizó el trayecto entre el túnel de A Cañiza y el Puerto de Vigo.
Alrededor de las doce de la noche, el convoy pasaba por el túnel de O Folgoso y ponía rumbo a Vigo. Su paso por O Porriño, alrededor de las 02:30 horas, indicaba que el ritmo era el esperado y unas dos horas después el operativo finalizaba.
Antes, fue necesario entrar en sentido contrario por la Avenida de Madrid y la Gran Vía hasta alcanzar la Praza de América y descender la calle Coruña. Uno de los puntos más delicados fue precisamente la Praza da Industria; también la entrada en el túnel de Beiramar para cubrir el último tramo hasta Guixar entrando por A Laxe y pasando por delante de la fachada del Náutico.
El transporte de la pieza, con unas dimensiones de 47 metros de largo y 8 de ancho, generó numerosos problemas después de que el pasado viernes se movieron las fijaciones del camión sobre el que va asentada. Ante el riesgo de una caída que provocase su rotura, los responsables del transporte decidieron suspender la operación y esperar en Ribadavia a que técnicos alemanes diesen el visto bueno al transporte.
La dovela es una pieza básica en las obras de ampliación del puente de Rande y en las últimas semanas, la UTE encargada de ejecutar los trabajos ya había comenzado a instalar varios elementos procedentes de la empresa de Carballiño.
Ahora, la pieza ya espera en el muelle para su último traslado hasta Rande, que sin duda volverá a atraer miles de miradas por sus enormes dimensiones.