Quizá sea porque los actuales regidores municipales han demostrado sobradamente luchar por la ciudad, y no por intereses personales o de partido, como era costumbre en muchos de los regidores anteriores. La ciudadanía viguesa percibe una clara defensa de los intereses comunes y una mejora en los servicios y en la imagen de la propia ciudad. En estos años se han ido eliminando las barreras arquitectónicas existentes desde hace décadas, se han ido humanizando las calles y plazas para hacerlas más asequibles y agradables a los ciudadanos, se ha saneado la economía municipal, y cualquier ataque a la ciudad de Vigo es respondido con absoluta contundencia, venga de donde venga. Y esa tendencia continúa, para beneficio de todos. Así las cosas, algunas personas han comenzado a hacer gala del “viguismo” tatuándose el nombre de la ciudad, como esta persona que lo ha hecho en su brazo utilizando la imagen del “Sireno” como letra i, tal como se muestra en la fotografía. Eso sí demuestra amor a la ciudad.