La muestra ha igualado el volumen de negocio de la edición de 2016 (que fue cercana a los 4 millones de euros), fruto tanto de la venta de vehículos comerciales, motos y coches de ocasión, como del impacto de este evento en la industria, empresas y comercio local, tanto en los meses previos como en estos últimos días.
En ese sentido, el mantenimiento del negocio está en sintonía con el mercado nacional y gallego de vehículos usados, que hay que recordar está superando al de vehículos nuevos por una tendencia en la compra influencia por la falta de un Plan PIVE, que aún está en proyecto de ley, cambios en la tecnología hacia coches híbridos y de hidrógeno, efecto postcrisis, que aún retrae en el gasto al consumidor, y otros factores.
El público se ha mostrado muy interesado en la variada oferta de modelos en exposición durante estos cuatro días, con una cifra de visitantes que ha rondado los 20.000 visitantes.
El director del certamen, José Enrique Elvira, señaló que «el mercado se mantiene activo en la comunidad gallega, como han demostrado tanto la feria de coches nuevos como la de vehículos de ocasión, y esa ha sido una de las principales conclusiones tras estas 3 semanas de intensa actividad».
Elvira expuso que «esta feria de ocasión está plenamente consolidada y ahora sólo hace falta seguir dándole más cuerpo al segmento de motos, y en especial al recién lanzado segmento de vehículos comerciales».
Tanto el Salón del Automóvil de Vigo como MotorOcasión Vigo han ocupado prácticamente los 25.000 metros cuadrados que ofrece el recinto ferial olívico en todos estos días.