En la imagen pueden distinguirse perfectamente la ría de Vigo, la de Pontevedra, e incluso la de Vilagarcía de Arousa. Sin duda, constituye una visión impresionante, llena de belleza. Y es preciso puntualizar que muchas personas que viajan a otros lugares y a países distantes, en el extranjero, llegan de regreso publicitando unas maravillas de las que Galicia y, en particular, las Rías Baixas no tienen nada que envidiar. Sólo es necesario descubrirlas porque están ahí, al alcance de nuestra vista. Alcemos la mirada hacia las fachadas de nuestra arquitectura histórica, en la que destacan brillantes arquitectos; alcemos nuestra mirada hacia todo aquello que enriquece nuestro entorno: los parques, las playas…; miremos hacia el horizonte y descubriremos muchos rincones asombrosos como el que muestra la fotografía. Porque no es necesario viajar lejos cuando podemos deslumbrarnos con las maravillas que tenemos al alcance de la mano.