La regata «Volta ás Cíes» se ha convertido en emblemática, sobre todo por cumplir también 12 años. Los dirigentes del club vigués insisten en que «seguirá fiel a su filosofía y pretendemos convertirla en mucho más grande».
La implicación de todos los que forman el Liceo Marítimo de Bouzas quedó demostrado durante toda la preparación y desarrollo de la prueba. Además de Top Marinas, también colaboró del Ayuntamiento de Vigo, Galifornia, Talaso Atlántico y Navionics, empresas que apostaron por estar presentes en un evento único. Pocas regatas tienen las características que se dan en la que organiza la entidad viguesa.
Las más de 300 plazas con las que cuentan los pantalanes del Liceo Marítimo de Bouzas acogieron a los 23 participantes. Los preparativos se realizaron en los días previos y se intensificaron en las horas previas a la regata. Reinó cierto inquietud. Todos comprobaban la intensidad del viento, escaso en ese día. Tras un breve retraso, se dio la salida. Fue en el medio de la ría, enfrente de la sede del club vigués.
Todos los barcos izaron sus velas y apostaron por distintos recorridos. La navegación, en el primer tramo, se hizo de forma rápida. El viento apareció en el momento oportuno. Las embarcaciones, o quizás sus hábiles tripulantes, se aprovecharon. Algunos se marcaron entre sí. Otros optaron por la navegación en solitario.
La Regata Solitarios y a Dos ‘Volta as Cíes’ tiene características particulares. Y eso quedó demostrado cuando todos los participantes tuvieron que rodear las emblemáticas islas. El recorrido se hizo duro. El trabajo resultó más intenso para todos ellos. Pero lograron su objetivo de cumplir con la regata y, en algunos casos, contemplar un paisaje excepcional.
La llegada al Liceo Marítimo de Bouzas se realizó de forma escalonada. Los primeros salieron a competir desde la primera milla. Otros se conformaron con seguir la estela. Todo ello bajo la supervisión el Comité de Regatas y la embarcaciones de apoyo por si aparecía algún problema inesperado.
El club vigués organizó después una cena en la que se entregaron los correspondientes trofeos. Fue un acto sencillo donde se volvió a hablar de este deporte que deja grandes sensaciones. Y todos los presentes no dudaron en volver en la próxima edición. Entre ellos, los socios del club que participaron en el evento y también los que procedían de Galicia e incluso de Portugal. El Liceo Marítimo sigue con su trabajo de prestigio y con un proyecto que incluye numerosas actividades, tanto deportivas, como lúdicas y culturales.