Esta vía es a día de hoy la que se revela como prioritaria para sus impulsores a raíz de la anulación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Vigo. El estudio, encargado a la firma GFK España, se estructuró alrededor de cuatro objetivos específicos, tal y como explicó el director de desarrollo de negocio de la empresa demoscópica: medición del impacto que podría tener el parque de ocio en la población, diferenciación respecto a un centro comercial al uso, intención de visita al lugar por parte de los entrevistados y una justificación de su respuesta, ya fuera positiva o negativa.
Antes de nada, Mínguez ha aclarado que los promotores de Porto Cabral “no han condicionado las preguntas ni qué teníamos qué decir” y que las encuestas son de “absoluta fiabilidad”, ya que las que se efectúan por teléfono –la mitad de ellas- son grabadas. Igualmente, ha puntualizado que su compañía es sometida a auditorías. “No hubiéramos podido condicionar los resultados y además hubiéramos tenido una sanción”, precisó.
El estudio, que tiene un margen de error del 2 por ciento y se llevó a cabo el pasado mes de julio, se realizó a raíz de 2011 entrevistas a residentes de Vigo, Baiona, Gondomar, Nigrán, Mos, Porriño y Redondela –radio de influencia del parque comercial- con edades comprendidas entre los 18 y 69 años.
Entre sus principales resultados se concluye que el 84 por ciento de los encuestados opina que Porto Cabral sería beneficioso para la economía de Vigo y el 78 por ciento considera “muy positivo” que se desarrolle un gran centro de ocio como éste.
Además, el 74 por ciento aseguró que acudiría a un área de estas características y una de cada tres personas preguntadas cree que el proyecto “no tiene nada que ver con un centro comercial convencional”.
Asimismo, se pidió a los participantes que aportaran posibles mejoras que a su juicio se podrían implementar. Entre las más destacadas se encuentran el aumento de la zona de ocio, que haya un respeto medioambiental al entorno, que no se produzcan expropiaciones y que se potencie el transporte público.
A este respecto, el consejero de Intu Salvador Arenere aseguró que el proyecto cumple sobradamente con la ley. “En materia de sostenibilidad y accesibilidad superamos la normativa”, afirmó.
Recogida de firmas
Plasmando este apoyo popular, los promotores de Porto Cabral quieren que las administraciones, en especial la Xunta de Galicia, den su visto bueno la construcción del parque por la vía de la suprarregionalidad tras ser considerado de interés público. Sobre este hecho también se preguntó en el sondeo. El 61 por ciento de los encuestados opinó que el Gobierno autonómico debe dar su respaldo y un 23 por ciento se opuso a ello.
Además de impulsar iniciativas para conocer la percepción de la gente sobre el centro, los defensores del parque de ocio cuentan con la recogida de firmas que se está llevando a cabo para registrar una iniciativa popular en el Parlamento de Galicia, que también podría ahondar en la declaración de interés público, paso necesario para conseguir la suprarregionalidad. Según Salvador Arenere, los comuneros de Cabral ya han reunido cerca de 30.000 firmas y esperan llegar a las 40.000, cifras muy superiores a las necesarias.
Igualmente, ha recordado que Intu posee un centro de ocio en Aragón similar al que se construiría en Vigo –Porto Venecia- y que recibió 19 millones de visitas en 2016, el 35 por ciento de ellas procedentes de otras comunidades autónimas como Navarra, La Rioja, Cataluña o la Comunidad Valenciana, por lo que entiende que “el modelo está validado”. “El proyecto reúne todas las características en inversión y empleo por el interés público”, añadió.
Este hecho, según consideró, ayudaría a que los dos millones de visitantes “de fuga” que tiene Vigo hacia Portugal y otras ciudades se reduzca sensiblemente.
Por el momento, según reveló Arenere, los diferentes grupos políticos están esperando a que finalice la recogida de firmas para pronunciarse sobre su apoyo o rechazo al proyecto.
A pesar de que la empresa promotora lleva mucho tiempo esperando a que se resuelva su situación de parálisis, desde Intu señalan que “estamos demostrando que nuestra paciencia no tiene límite”. Esto “requiere su tiempo y no nos cansamos. No es un proyecto efímero, sino para los próximos 40 años”, apuntó el consejero de la compañía.
Por último, Arenere se mostró “convencido” de que todo “tendrá un final feliz” porque están demostrando que su propuesta reúne todos los requisitos para ser bien recibida. “¿Qué más se necesita?”, se preguntó.