Los hechos se produjeron en torno a las 23:10 horas de este martes, cuando agentes de la Policía Local se trasladaron a la calle Manuel de Castro a raíz del aviso de un ciudadano que alertaba de que había observado cómo varias personas estaban en el interior de un camión sustrayendo efectos.
Ya en el lugar, los efectivos desplazados encontraron un vehículo de la marca Iveco que pertenecía a una empresa de lavandería y la persona que dio la voz de alarma informó a la patrulla de que momentos antes varios jóvenes habían accedido al interior y se habían apropiado de bolsas con toallas.
Además, el particular aportó las características físicas de uno de los autores, quien supuestamente residía en las cercanías del lugar. A la patrulla que inicialmente acudió al lugar se sumaron otras a las que se les solicitó colaboración.
Una vez efectuado un recorrido por la zona, los policías movilizados localizaron a tres jóvenes que además de portar bolsas con toallas trasladaban entre todos ellos varios muebles. Los agentes les interrogaron por la procedencia de los productos y los sospechosos alegaron que eran suyos y que estaban haciendo una mudanza.
Además, uno de ellos aseguró que habían retirado los muebles de una vivienda y que todos los enseres se los había dado el propietario de ella. Incluso llegó a facilitar los datos identificativos del hombre que supuestamente le había cedido el mobiliario.
Los agentes acompañaron a este sospechoso a su domicilio, que se encontraba en la misma zona de la que supuestamente trasladaban el mobiliario, y allí hallaron otros enseres de la misma procedencia y que supuestamente habían sido transportados momentos antes. También encontraron toallas idénticas a las que había en el camión de la lavandería.
Tras diversas gestiones, se localizó a una mujer que supuestamente hacía uso de la vivienda de la que estaban llevando los muebles. Ésta confirmó que es la inquilina del piso y que esa misma tarde, cuando se ausentó de casa, observó que en la cerradura había varios palillos, lo que le impidió cerrar la puerta correctamente.
Los datos que aportó sobre la identidad de su casero coincidían con los facilitados por uno de los detenidos en referencia a la persona que le cedió los muebles. La mujer, tras observar los enseres, aseguró que casi todos eran de su propiedad.
Entre otros, un casco de moto, un televisor, un deshumidificador, una placa de vitrocerámica, una minicadena de música, un taladro y una plancha de pelo. Asimismo, también dijo que le pertenecía un sofá que había sido dejado en la vía pública.
Finalmente, se procedió a la detención de los tres sospechosos, a los que se les intervino una báscula de pequeñas dimensiones y más de doscientas pastillas de metadona.