Enrique Lorenzo y su hijo, Enrique, disfrutaron el pasado fin de semana de un viaje que no olvidarán fácilmente. El pequeño juega en el equipo alevín del Rápido de Bouzas y no se podía imaginar el premio que tendría cuando decidió apuntarse a un campus de verano.
La historia comenzó el pasado mes de junio en la primera edición del Campus Alcántara, impartido por los hermanos Thiago y Rafinha en la Granja Kiriko. En la actividad, desarrollada en Fornelos de Montes y Ponte Caldelas, participaron unos 50 niños.
Después de cinco días y como despedida, hubo un premio para viajar a Múnich y presenciar un partido del Bayern. Los jugadores tenían que demostrar su habilidad con el balón mediante varias pruebas. El pequeño Enrique llegó a la final, pero acabó perdiendo ante un niño de mayor edad, por lo que Thiago decidió invitarlo también y que el viaje corriese a su cuenta.
El premio llegó el pasado fin de semana. “Se ha portado de maravilla con nosotros, avión, hotel, entradas… todo pagado, pero sobre todo demostró que es un jugador sencillo, muy cercano, estuvo muy cariñoso con el niño”, explica el padre.
Además, la cita en la capital bávara sirvió para que el Bayern alcanzase el liderato tras vencer (2-0) al Leipzig. Fue una jornada muy especial para la familia Lorenzo. “Es increíble el estadio, pero el show que montan antes de empezar el partido es espectacular”, relata Enrique, que grabó las imágenes de la previa del choque en las que se puede observar a su niño emocionado.
Tras el partido, Thiago todavía tuvo otro detalle. Los llevó a los vestuarios y también al césped del Allianz Arena. Allí, le prometió la camiseta con la que había jugado, pero también bromeó con el pequeño y le aseguró que se la daría una vez limpia.