Al llegar al lugar, los agentes desplazados se entrevistaron con una mujer que relató que al llegar al edificio donde reside, acompañada por un familiar, se encontró a su marido en el rellano de la planta donde se ubica la vivienda, por lo que ambos salieron a la calle.
Sobre el hombre pesa una orden judicial que le prohíbe acercarse a menos de 300 metros de su esposa y comunicarse con ella. Fue ese familiar quien informó en un primer momento de lo ocurrido a la policía, lo cual fue confirmado por la víctima.
Los agentes corroboraron la vigencia de la orden de alejamiento con las bases de datos existentes, por lo que accedieron al interior del edificio y procedieron a la detención del varón, que continuaba esperando en la escalera.