El frío pareció atenazar al Celta. No parecía suficiente la oportunidad copera para los menos habituales, especialmente Emre Mor y Hjulsager, que jugaron a medio gas y muy desenchufados mientras Guidetti se peleaba solo contra toda la defensa eibarresa con muy poca fortuna.
Pero si el panorama celeste era de puro aburrimiento, enfrente no había una propuesta mucho más atractiva. Es cierto que el Eibar lo intentó, pero su acierto fue escaso y los errores se contagiaron en ambos equipos. Tuvo opciones en la segunda parte para poner en aprietos a los vigueses con un gol que apretaría la eliminatoria, pero entre Sergio y la falta de puntería se quedaron sin mojar en Balaídos.
Unzué no tuvo piedad de Radoja ni de Guidetti, ambos mal pese a la necesitados de minutos que están, y fueron los sacrificados por Lobotka y Aspas. No cambió demasiado el panorama y de ahí al final hubo mucho aburrimiento y algún enfado desde la grada por el pobre espectáculo. Solo la tocó dos veces Aspas, una para que le hiciesen penalti y otra vez para marcar el gol del partido.
Asunto zanjado, lo mejor sin duda la clasificación para octavos. El sábado, toca Barça.
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny, Radoja (Lobotka, min. 71), Brais Méndez, Tucu, Emre Mor (Wass, min. 88), Hjulsager, Guidetti (Aspas, min. 71).
Eibar: Dmitrovic, Capa (Arbilla, min. 74), Gálvez, Lombán, Cote, Peña, Jordán (Azkue, min. 68), Sarriegi, Bebé, Kike García (Sergi Enrich, min. 82) y Charles.
Goles: 1-0, min. 90: Iago Aspas, de penalti.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró tarjetas amarillas a Jordán y Gálvez.
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Balaídos ante 8.286 espectadores.