Los hechos, según informó la Jefatura este martes, ocurrieron sobre las 13:10 horas del lunes en un domicilio de la calle Conde de Torrecedeira cuando una patrulla de la Policía Local fue alertada por la Central de Información y Mando para que se trasladase a una vivienda en la que un hombre había intentado estafar a la inquilina.
Los agentes se entrevistaron con la mujer, de 81 años, quien les contó que momentos antes un varón de unos 60 años (del cual aportó características físicas) se había presentado como trabajador del catastro para reclamar una deuda pendiente con el Concello por valor de 150 euros, producto de un nuevo impuesto. Además, la mujer denunció que el hombre le aseguró que de no hacer efectivo el importe en el día de la fecha, se incrementaría la deuda.
La perjudicada se negó a pagar y efectuó una llamada al Ayuntamiento para confirmar si existía dicho nuevo impuesto. La respuesta que obtuvo fue negativa y desde el Concello le advirtieron de que posiblemente la habían intentado engañar.
La Policía Local descubrió que ese mismo día un hombre había cometido otra estafa en el piso 8º del mismo edificio, por lo que se hablaron con la vecina, de 82 años, quien les comunicó que había entregado 150 euros en concepto de un nuevo impuesto a una persona cuyos rasgos físicos y su vestimenta coincidían con los facilitados anteriormente por la otra residente del edificio.
La búsqueda del sospechoso, del que ya existían otras denuncias por los mismos hechos en fechas pasadas, dio sus frutos y fue localizado por los agentes en la misma calle. El estafador tenía en su poder 150 euros, un boletín de facturas tamaño A5, una carta bancaria abierta a nombre de una mujer, una factura manuscrita del piso 8º por el abono de 150 euros en el que figuraba “Oficina de gestión pendiente de atrasos» y varios documentos en los que figuraban nombres y direcciones, por lo que fue detenido por un delito de estafa continuada y trasladado a la Comisaría.