En su alocución a cámara, sin cortes ni parones y desde su despacho en Praza do Rei, Caballero se ha dirigido a los vigueses durante poco más de dos minutos, apelando a los mutuos encuentros que tiene con la gente en la calle en los diferentes eventos que transcurren en la ciudad o a través de los medios de comunicación, y deseando que esas conversaciones de tú a tú se repitan durante 2018.
Caballero ha repasado rápidamente el año que ahora se acaba, con especial mención a “momentos difíciles” como los incendios de octubre y la sequía de los últimos meses. “Pero Vigo siempre encuentra su salida”, ha apostillado.
“Ha sido un año dinámico, lleno de acontecimientos”, señaló. Por eso destacó que ahora toca disfrutar “en familia” de “estos momentos tan placenteros” que deja la Navidad, “en las casas y en las calles”.
Aunque, como es habitual en sus discursos, el alcalde ha ahondado en la capacidad de Vigo para “seguir su camino”, no ha abordado temas políticos. Por el contrario, ha insistido en apelar al cariz entrañable de las fiestas y ha cerrado su intervención con el clásico “Feliz Navidad y feliz año 2018”.