A la hora de comprar o regalar una olla express no es extraño sentirse perdido. En los años 80 sólo se debía pensar en la capacidad interior de la olla y el tiempo de cocción estimado, que es función de la presión interior alcanzada. Pero en la actualidad entre los diferentes materiales, los accesorios, los paneles led y otras opciones, a veces uno no sabe qué debería elegir. Si éste es tu caso, quédate y no dudes en leer más. Repasaremos los principales aspectos a tener en cuenta para realizar una compra acertada.
En primer lugar, nos hemos de fijar en la capacidad o volumen interior útil de la olla a presión. Para una única persona, una olla de 4 litros es más que suficiente. Además se suelen encontrar modelos sencillos y económicos en estos tamaños pequeños. En el caso de hogares con cinco o seis personas, la capacidad de la olla a presión ha de ser mínimo de seis litros, y es aconsejable optar por los modelos de 10 litros en caso de que se acostumbre a preparar comida para más de una vez.
Una vez tenemos claro el tamaño que necesitaremos, es hora de fijar un presupuesto orientativo. Cantidad de dinero que deseamos gastarnos, precio máximo que estaríamos dispuestos a pagar, marca o marcas preferidas y también se estudia si hay ofertas interesantes con comparadores de precios o en fechas señaladas de tiendas online tipo Amazon.
A la hora de fijar el presupuesto máximo, se debe considerar el número de usos semanales estimados del producto, en este caso de la olla a presión, que nos indicará la durabilidad a exigir al fabricante. La durabilidad, a su vez, depende de los materiales y del tipo de indicador: los dispositivos con indicadores LED, por razones obvias, tienen menor esperanza de vida útil que los modelos más básicos, los clásicos que aún siguen vendiéndose.
Muchas marcas ofrecen la posibilidad de adquirir un juego de ollas. ¿ Lo necesitamos ? El número de habitantes en la vivienda y el uso que se hará del producto a comprar nos darán la respuesta.
Otros extras que encarecen el precio final son los utensilios adicionales como tapa de vidrio o vaporera metálica. Estos extras son muy útiles si se usan a menudo, además de permitir cocciones especiales, como en el caso de la rejilla o vaporera. Pero resultan un despilfarro cuando van a quedar en un armario de la cocina sin ser usados más que en ocasiones.
Otros aspectos importantes a tener en cuenta son: los niveles de presión y la posibilidad de que incorporen indicadores que señalen cuándo se ha alcanzado la presión interna seleccionada y comienza a contar el tiempo de cocción; si la olla es apta para cocinas de inducción (algo muy recomendable aún cuando no se disponga de este tipo de cocina en el momento); y cómo se ha fabricado el fondo difusor de calor en caso de tenerlo. El fondo difusor es otra característica que resulta una inversión amortizable. El mejor es el compuesto por láminas apiladas de diferentes metales.