A las 20:00 horas de este viernes, último día para inscribirse, el número de participantes superaba la cifra de 4.300, es decir, trescientos más que la VIII San Silvestre de A Coruña y casi 2.000 más que la de Pontevedra, la más antigua pues va por su trigésimo cuarta edición.
Meteogalicia pronostica una mañana dominical pasada por agua pero da esperanzas para la tarde: se esperan intervalos nubosos pero también una paulatina remisión de las precipitaciones, lo que permite a la organización pensar en que la prueba sea multitudinaria.
Daniel Bargiela, Ester Navarrete, Carmela Cardama, Soledad Castro o el actual líder del circuito Run Run Vigo, Iván Roade, se encuentran entre los atletas inscritos conocidos, si bien la prueba no es competitiva y en ella se citan familias enteras (y hasta equipos), exbaloncestistas (Belisa González) o la campeona de España de squash (Xisela Aranda).
Desde ayer, la organización ha distribuido avisos en las vías urbanas por las que discurrirá la prueba (4 kilómetros, con salida desde Areal) y que se cerrarán al tráfico y este domingo a las 11:00 horas comenzará el montaje de toda la logística, en la que se incluye la colocación de 400 vallas.
El Concello, como patrocinador principal junto a Hyupersa Vigo (Hyundai), Gadis, Frutas Nieves, Decathlon, Coca-Cola y Maís que Auga, intentará que la carrera sea un récord. El año pasado, en una jornada sin lluvia, se citaron unas 8.000-9.000 personas, muchas de ellas sin dorsal. En esta oportunidad se cree que numerosos serán también los participantes que acudan sin haberse registrado a través del canal oficial. La prueba es gratuita y se pretende que sea una fiesta multitudinaria. La única diferencia es que quienes tengan dorsal optarán a ganar los premios en juego.
Para garantizar la participación la organización también ha modificado el recorrido respecto a 2016. A fin de que la salida sea más rápida y con menos tiempo de espera desde el pistoletazo del alcalde, los corredores irán hacia Areal en lugar de dirigirse a la Praza de Compostela. Al Casco Vello se accederá al final para que la marea humana lo atraviese más a cuentagotas y de modo más fluido.
Así, desde Areal se irá a Serafín Avendaño para allí tomar García Barbón, Colón, Marqués de Valladares, Fermín Penzol (único tramo en cuesta), Praza da Constitución, Triunfo, Rúa Real (en bajada), Teófilo Llorente, Cánovas del Castillo, Concepción Arenal, una vuelta a la Alameda y llegada a la meta.
La prueba que cierra el año deportivo ofrecerá además el mayor número de premios de su historia: una treintena, entre cheques regalo por valor total de 1.200 euros, cestas de Navidad, abonos de pádel…
La Policía Local, un año más, abrirá la carrera acompañada en esta oportunidad por un coche 0 Hyundai.
La afluencia de inscritos a Decathlon para recoger el dorsal ha sido una constante toda la semana. Este sábado podrán retirarlo quienes se han notado desde el martes 26.
En la Alameda se ubicará una carpa para la entrega de alimentos no perecederos y otra, unos metros después, para que quienes han mostrado su cara más solidaria reciban un gorro de Papá Noel.
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