Caballero alertó de que se trata de un problema de tráfico y de seguridad para los ciudadanos. «ES imprescindible que la Xunta de Galicia haga algún gesto de que va a convertir el tramo de la AP9 desde la Avenida de Buenos Aires hasta el centro de la ciudad en tramo urbano haciendo los accesos que corresponde y, por lo tanto, diciendo que va a encargar el proyecto de forma inmediata, sino el 1 de febrero es el último día para una grande parte de los camiones que están rompiendo Sanjurjo Badía», apuntó el regidor.
Abel Caballero calificó esta vía como «la calle más castigada de Europa porque la Xunta no articula la vía alternativa de la autopista» y explicó que ese tramo de la AP9 está libre de peaje, por lo que no son necesarias las indemnizaciones y simplemente hacen falta los accesos.
El alcalde recordó que la Xunta invirtió 12 millones de euros en el túnel del Parrote, en A Coruña, y que Feijóo se comprometió a dedicar La misma cantidad de dinero al proyecto que el Ayuntamiento de Vigo decidiera. «Yo le dije que había sido para la conexión de Buenos Aires con la autopista, ya le dije hace un año que se había comprometido con el proyecto, pero no respondió ni la ese compromiso, por lo tanto para A Coruña hubo 12 millones y para Vigo nada», aseguró Caballero.
Asimismo, mencionó las inversiones del Ministerio de Fomento y la Xunta en la conexión de Santiago con la Cidade da Cultura, con uno cueste de 6 millones de euros, y en la conexión de los parques empresariales de Santiago, con otros 30 millones. «Para Santiago hay dinero, para A Coruña hay dinero, para Vigo no hay, nuestra paciencia se agotó, tuvimos una infinita paciencia, llevamos desde lo 15 de enero de 2016 esperando, vamos camino de 15 de enero de 2018 y seguimos esperando, el único que pedimos es un gesto, comprometerse a hacer el proyecto», insistió.
El regidor vigués también señaló que los ciudadanos de Teis tienen que «soportar camiones de cinco ejes con más de 30 toneladas de peso rompiendo la calle, es un problema de tráfico y de seguridad», por lo que abundó en que ante la ausencia de respuesta, el 1 de febrero se acabarán las autorizaciones para circular por el centro de la ciudad de la mayoría de los camiones.