Operarios de las empresas que están llevando a cabo la actuación y de una compañía de grúas han estado trabajando a lo largo de todo el día para introducir las piezas en la obra y colocarlas en su lugar definitivo. En este segunda fase de la instalación, una parte de los tramos va encajado en el suelo, de forma que los pasamanos no sobresalen como en los primeros elevadores.
Por el momento se están cumpliendo los plazos previstos y se espera que en febrero se concluya la cubrición de las escaleras y entren ya en funcionamiento.
Esta mejora, incluida en el proyecto Vigo Vertical y que permitirá salvar el desnivel existente, obtuvo el visto bueno de Patrimonio después de que tuviera que cambiar el trazado al quedar al descubierto una galería histórica. También se documentó un tramo de cimentación de la antigua muralla que cercaba la ciudad en el siglo XVII.