Según denuncia AI, en estos 16 años, Estados Unidos “se ha auto-proclamado paladín mundial de los derechos humanos mientras recurría a la tortura y a la desaparición forzada”. Además, se niega a llevar ante la justicia a los perpetradores de estos crímenes de derecho internacional. Guantánamo sigue siendo “un símbolo de las graves violaciones de derechos humanos que permanecen impunes, incluidas la detención arbitraria, la detención secreta, la tortura, el maltrato, las entregas extraordinarias y los juicios injustos”.
Entre los 41 hombres que aún permanecen detenidos en esta prisión, varios de ellos llevan años esperando abandonar la base naval a pesar de haber recibido la autorización del gobierno estadounidense para salir.
Entre ellos es paradigmático el caso de Toffiq al- Bihani, ciudadano yemení que espera ser transferido desde 2010, cuando las autoridades estadounidenses autorizaron su salida de la base. Bihani fue uno de los detenidos torturados por la CIA antes de llegar a Guantánamo a principios de 2003 y nunca recibió cargos ni se enfrentó a un juicio. “¿Cuántos años más tardará el gobierno de Estados Unidos en sacarlo de allí?”, se preguntan desde AI.
Por motivos como éste, Amnistía hace un llamamiento a la participación en este acto, con el fin de defender los derechos humanos y el cierre de Guantánamo.