El concejal popular ha considerado este “un ejemplo más del desgobierno municipal que sufre Vigo, que acumula 11 años de incapacidad” ante una concesión que se había firmado a 50 años. “Desde 1966, todo el mundo sabe que el contrato expiraba en 2016. Y aquí seguimos, ya entrado marzo de 2018, con un hotel que se cae a cachos y un alcalde que se dedica a dar titulares pero que no hace absolutamente nada. ¿No se le cae la cara de vergüenza?”, se ha cuestionado.
En este sentido, Fidalgo Iglesias ha recordado que durante todo este tiempo el ejecutivo «no ha sido capaz ni de sacar a concurso la nueva concesión». Así, detalla, la última previsión municipal pasaba por adjudicar el proyecto en abril, y “ni tan siquiera han logrado aprobar los pliegos de licitación”.
“Un día tienen una ocurrencia, luego otra, y aquí seguimos. Hablan mucho -que si tirar el edificio, que si levantar otro con menos alturas-, pero hacen poco”, incide Fidalgo, que ha criticado que esta “dejadez” derivó en unas instalaciones que han tenido problemas con los okupas, como está sucediendo también con otra concesión municipal como es la de la cafetería del Castro.
El concejal popular ha detallado que a comienzos de este año se reactivó el servicio de vigilancia del Hotel Samil, que “nos cuesta más de 10.000 euros al mes”. Así, relata, se han gastado ya 200.000 euros en este concepto mientras que sigue sin aportarse ninguna solución o propuesta para el recinto.
En este marco, Fidalgo Iglesias ha invitado al alcalde a “poner menos deberes a los demás” y a “ponerse las pilas en asuntos que son de su exclusiva competencia”. “Caballero es muy rápido y muy ágil para poner deberes al resto, pero se preocupa poco de los asuntos propios”, ahonda.
El concejal popular ha indicado que este deterioro se enmarca en el estado actual de Samil, “una joya de la ciudad que sigue sufriendo el olvido del alcalde a menos de 15 días de Semana Santa”.