Después de anunciar la prórroga de 15 días para suprimir definitivamente el uso de la Tarjeta Verde y así poder atender la “demanda masiva” de Pass Vigo, Caballero volvió a tender la mano para llegar a acuerdos con los diferentes ayuntamientos del área metropolitana que eviten que sus habitantes pierdan los descuentos en el autobús urbano.
“Nosotros, encantados de que los tengan. Pero los tendrán que pagar los ayuntamientos donde ellos pagan los impuestos, como marca la Constitución, porque el país se divide en ayuntamientos y cada uno tiene sus competencias y sus derechos”. De esta manera defendía además el alcalde vigués su decisión, que varios alcaldes de la comarca han tachado de “inconstitucional”.
“El país se constituye en municipios y cada municipio tiene un rango de actuación: su propio territorio. Y por tanto aplicamos y cumplimos estrictamente la Constitución, como hacen tantos ayuntamientos de España”, sostuvo. Entre ellos, mencionó a Zaragoza. “Por citar un caso cualquiera, podría citar muchos más”, declaró.
Datos
Caballero ofreció cifras actualizadas acerca de cómo transcurre la emisión de la Pass Vigo, que suma un nivel de uso “muy elevado”. Actualmente se han repartido 103.000 tarjetas y unas 39.000 personas han empezado a utilizarla.
Esto quiere decir que aproximadamente uno de cada tres vigueses ya posee el nuevo método de pago y, al mismo de tiempo, poco más de un tercio de los que la tienen la emplean en su viajes diarios.