A bordo viajaban unas 47 personas, que resultaron ilesas y que permanecieron en el interior del convoy hasta la llegada de una nueva máquina locomotora que condujo los vagones a Ourense. Una vez allí, los pasajeros serían trasladados a sus destinos por distintos medios de transporte.
Quien sí necesitó asistencia médica fue el maquinista, que presentaba algunas lesiones, aunque de carácter leve, por lo que fue atendido en el punto sin que fuera necesaria su evacuación.
Por su parte, el personal de ADIF envió a la zona varias retroexcavadoras, que siguen trabajando en la zona para liberar la vía y restablecer lo antes posible la circulación ferroviaria.