Yo tuve la suerte de contactar con Severino a través del desaparecido Lalo Vázquez Gil. Lalo fue mi profesor en el Instituto Santa Irene y a él acudí con un proyecto de libro sobre Vigo remitiéndome entonces a la editorial de Severino.
El consejo de Lalo fructificó y gracias a Severino publicamos en 2009 ‘El Vigo de otra época’, que tantas satisfacciones nos dio al editor y al que esto escribe. Cinco años después le tocó el turno a
‘25 empresas del Vigo de siempre’ y el año pasado cerramos la trilogía con ‘El Vigo de hoy’.
Debo decir que gracias a Severino mi aventura pudo ver la luz por lo que siempre le estaré agradecido. Severino es persona trabajadora, leal y absolutamente honrada, lo cual hoy en día es mucho decir.
Ahora a Severino, después de publicar más de mil obras, le llega su hora de descansar. Por su gran trabajo editorial sobre nuestra ciudad Severino Cardeñoso se merecería la distinción de vigués distinguido.
Alcalde, la sugerencia queda hecha.
¡Y a Severino, mucha suerte en su nueva etapa!