Los vecinos del lugar se quedaron boquiabiertos ante tal descubrimiento. No recuerdan nada semejante, y menos con tanta naturalidad y desparpajo, con despreocupación ante la presencia de seres humanos.
Ya el pasado mes de enero se confirmó la presencia de una nutria en el campus universitario, a la que se podía ver asomando la cabeza. En aquel momento, algunos testimonios también aseguraron haber visto otros ejemplares en el propio Lagares, aunque sin documentos gráficos que pudieran corroborarlo al cien por cien. Ahora, se puede apreciar a simple vista cómo disfrutan de la arena y del mar.
Aunque su especialidad son los mamíferos marítimos y no de tierra, desde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) aseguran que este hallazgo “no es nada raro”, puesto que se pueden encontrar en zonas cercanas como Nigrán e incluso algunos marineros han informado de ellas en el propio puerto de Vigo tras verlas durmiendo en algún barco.
“Viven en la ría de Vigo y suben río arriba por la Xunqueira do Lagares. Mientras tengan comida y tranquilidad se las puede ver en distintas zonas”, indica Alfredo López, biólogo de la Cemma.
La proliferación de nutrias además responde a una explicación bien sencilla. Se trata de una especie que poco a poco se está recuperando y “vuelve a ocupar sitios en los que vivía antiguamente”.
Aunque pocos lo saben, López cuenta que islas como la de Ons o la de Arousa eran, hace muchos años, lugares a los que acudían cazadores de nutrias para luego comerciar con ellas. Hoy, en Samil y la Calzoa campan a sus anchas sin preocupaciones.