No obstante, la situación en este sentido empeorará este miércoles, cuando la alerta suba de nivel a “muy alto” ante un nuevo pronóstico de temperaturas máximas por encima de los 20 grados y de rachas de viento que irán a más conforme avance la jornada y se acercarán a los 40 kilómetros por hora, una velocidad que agrava el riesgo de propagación del fuego.
El nivel de riesgo meteorológico de incendios forestales se calcula a partir de los datos de las estaciones meteorológicas de Aemet y de las salidas de un modelo numérico de predicción del tiempo. Las variables de entrada del modelo de estimación de riesgo son: la temperatura del aire seco, la humedad relativa del aire, la velocidad del viento y la lluvia registrada en las últimas 24 horas.
El riesgo de incendio se estratifica en cinco clases o niveles -bajo, moderado, alto, muy alto y extremo-, que advierten de la probabilidad de ocurrencia del fuego así como de su extensión e intensidad.