No obstante, el reglamento se lo permite, ya que se podría dar alguna situación administrativa como un descenso por impagos que mantuviera al primer equipo coruñés en la Liga Santander. Sin embargo, todos saben que es una posibilidad muy remota, y más cuando desde la propia competición se ha descartado que eso vaya ocurrir.
Así pues, si el filial herculino no puede militar el próximo curso en Segunda parecería lógico que directamente no intervenga en la fase de ascenso. Con todo, eso está por ver. La decisión compete únicamente al propio club que preside Tino Fernández. Y de ella están muy pendientes los equipos que podrían acabar la liga en la quinta plaza, entre ellos dos vigueses: el Celta B, que marcha cuarto, y el Rápido de Bouzas, que precisamente es quinto ahora mismo. También están implicados el Fuenlabrada, el Navalcarnero y el Talavera.
Desde el Baltasar Pujales lo tienen claro. Lo primero es ser merecedor de esa plaza. Y, a partir de ahí, el Deportivo es autónomo y debe considerar lo que estime más conveniente, por lo que respetarán lo que haga finalmente. Eso sí, opinan que es una “solemne tontería” que dispute un ascenso del que no podrá disfrutar.
“Es muy fácil para mí pedirle al Deportivo que no la juegue pero se lo permite el reglamento y se lo ha ganado en el campo”, apunta el presidente del Rápido, Manolo Seoane. El dirigente aurinegro, además, destaca la “buena relación” que mantienen ambas entidades. “La caballerosidad del Deportivo está fuera de toda duda, la relación es magnífica y siempre nos han ayudado cuando se lo hemos pedido”, aclara.
Aun así, el presidente boucense no oculta sus deseos: “Confío en lo que haga el Deportivo, pero creo que debe dejar la pista libre”, sostiene. A su modo de ver, la culpa la tiene la federación por redactar un reglamento ambiguo que permite que se den este tipo de situaciones y cree que si finalmente el Fabril juega la fase de ascenso será “por compromisos” comerciales o contractuales.
No obstante, Seoane, que lleva muchos años en el mundo del fútbol y es conocedor de los entresijos de este deporte, sabe que diversas instancias “están hablando” de este asunto para llegar a un acuerdo. Además, desde Madrid se está intentando presionar para que el Deportivo renuncie y deje libre su plaza para que el quinto clasificado opte al ascenso.
En cualquier caso, el dirigente del Rápido descarta por completo pedirle directamente al club coruñés su renuncia. “No me lo planteo en absoluto. Además, ya hay interlocutores suficientes”, comenta.
El otro conjunto vigués implicado en este galimatías federativo es el Celta B. No obstante, desde el club propiedad de Carlos Mouriño no han querido hacer ningún tipo de declaración sobre esta circunstancia.