La incidencia fue atendida por la patrulla del Seprona de la localidad, que se personó inmediatamente en el colegio para hacerse cargo del animal. Se trataba de una especie de serpiente denominada culebra de escalera que, aunque su mordedura no es venenosa, suelen mostrarse violentas cuando se trata de ejemplares jóvenes, como era este caso.
La maniobra de recuperación del animal, que se localizó escondido detrás de un armario situado en la planta baja del colegio, se llevó a cabo con total normalidad y sin incidir en el normal desarrollo de la actividad escolar que, en esos momentos, sólo se estaba desarrollando en la planta alta del inmueble.
Tras comprobar que el reptil se encontraba ileso, y al tratarse de una especie autóctona y protegida, se procedió a su devolución al medio natural.