En un primer momento, el detenido fue puesto en libertad con cargos, a la espera de juicio. No obstante, el fin de semana se descubrieron dos nuevos lugares en los que guardaba material y productos pirotécnicos sin disponer de los permisos correspondientes, por lo que la Guardia Civil le volvió a arrestar el lunes.
Así, este martes la jueza ha decidido imponerle prisión provisional comunicada y sin fianza tras la aparición de los depósitos, cuya existencia no mencionó en su declaración judicial de la semana pasada. Por ello, considera que las circunstancias han variado y por eso acuerda su ingreso al prisión.
La magistrada también entiende que existe riesgo de alteración de fuentes de prueba y riesgo de reiteración delictiva. Además, al existir la posibilidad de la que la pena impuesta sea mayor, entiende que, a pesar del arraigo, ha aumentado el riesgo de fuga.
Los cargos que se le imputan son riesgo catastrófico, homicidio imprudente, daños imprudentes, lesiones imprudentes y tenencia ilícita de explosivos