Los de Misa conquistaron la Copa Vigo en su primera llegada a una final, sufriendo en los cruces (eliminaron al C.D. Coya y al La Guía en los penaltis) y equilibrando el marcador en el descuento, tras haberse ido a vestuarios con un 2-0 en contra, goles de Dani Castro (minuto 4), de cabeza, y Yago Comesaña (minuto 30), y la sensanción de que su rival dominaba de cabo a rabo.
Misa, que tras el cruce de semifinales contra el San Esteban acabó dirigiéndose a la grada con un explícito “ya ves, aquí sufriendo”, también padeció tales angustias en la final.
Los de Candeán, que en la Liga habían perdido ante el Santa Mariña en Cotogrande (1-0) y solo habían rascado un empate en el José Costas (1-1), se metieron en la final con un trallazo de Santiago Plevak desde 35 metros (minuto 81)… y corrieron todo el campo para festejar el 2-2 de penalti, marcado por su “9”, Jacobo González (minuto 93).
Después, también lo tuvieron todo en contra en la tanda de penaltis. Al fallar su lanzamiento Alexandre Núñez tras adelantarse el Santa Mariña (1-0, David Iglesias). Los de Santos Fonterigo se colocaron con 2-0 (Jorge Herrero), y después se sucedieron los tantos de Marcos (2-1), Gerardo Lago (3-1) y Paz (3-2). Hasta que su rival pinchó: fallaba Yago Comesaña, marcaba Jacobo González (3-3), erraba Jaime y sentenciaba Plevak (3-4).
Euforia tras una final emocionante, la primera resuelta en la tanda de penaltis de las tres consecutivas jugadas en O Vao (las últimas desde el punto fatídico, en Balaídos).
Al Santa Mariña, que aporta a la Copa Vigo cinco títulos en trece finales, le quedará el sambenito de equipo perdedor en los penaltis: las finales de Balaídos de 2013 y 2015 también las cedió desde los once metros ante Alertanavia y Victoria, respectivamente. La final número 13, esta vez en O Vao, también ha sido gafe: no levanta el trofeo de campeón de Vigo desde 2004.
El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, hizo entrega de medallas y trofeos a subcampeones y campeones, acompañado por el concejal de Deportes, Manel Fernández, y por el vicepresidente de la Real Federación Gallega de Fútbol, Gustavo Falque. Con el patrocinio del Concello, el equipo campeón recibirá 1.000 euros de premio y 500 el finalista.